Un trágico incidente se registró la mañana del martes 8 de julio en el aeropuerto Orio al Serio, en la ciudad de Bérgamo, al norte de Italia, cuando un hombre perdió la vida al ser succionado por el motor de un avión que se preparaba para despegar.
De acuerdo con medios locales, el hombre, de aproximadamente 35 años y nacionalidad italiana, accedió de manera irregular a la pista de despegue luego de atravesar una zona restringida en un automóvil y posteriormente correr hacia la aeronave, un Airbus A319 de la aerolínea Volotea con destino a Oviedo, España.
A pesar de la intervención inmediata del personal de seguridad y de la policía aeroportuaria, el individuo logró acercarse peligrosamente al avión justo en el momento en que los motores estaban en marcha. Fue entonces cuando fue absorbido por una de las turbinas, lo que provocó su muerte instantánea.
Las autoridades aeroportuarias suspendieron las operaciones durante cerca de dos horas y desviaron varios vuelos a aeropuertos cercanos como Milán-Malpensa, Verona y Bolonia. La normalidad se restableció alrededor del mediodía, hora local.
La aerolínea Volotea confirmó que a bordo del avión viajaban 154 pasajeros y seis tripulantes, quienes no sufrieron lesiones, aunque se implementó un protocolo de apoyo psicológico para atender a los afectados por el impacto del suceso.
Por el momento, la fiscalía italiana ha abierto una investigación para esclarecer cómo el hombre logró burlar los controles de seguridad y determinar si se trató de un accidente o de un acto intencional. Una de las principales líneas de investigación apunta a un posible suicidio.
El caso ha encendido las alertas sobre la seguridad en aeropuertos italianos, y las autoridades ya evalúan reforzar los protocolos de acceso a zonas sensibles para evitar hechos similares en el futuro.
