Temascalapa, Estado de México.– En un operativo que parece sacado de una novela de suspense, autoridades del Estado de México rescataron con vida a una estudiante de 17 años reportada como desaparecida desde el 28 de noviembre.
La joven fue hallada oculta en el interior de una bocina gigante de madera durante un cateo en un domicilio de Temascalapa, a solo kilómetros de donde fue vista por última vez. Tres hombres fueron detenidos en flagrancia, uno de ellos un conocido de la víctima, en un caso que expone la creciente ola de secuestros y desapariciones en la región metropolitana.
La Desaparición: Un Día Común que se Convirtió en Pesadilla
Yareth Alexandra, residente de Ecatepec y alumna del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en Tecámac, salió de clases el jueves 28 de noviembre como cualquier otro día. Vestida con pants azul marino con franjas verdes, sudadera negra y calzado beige, la adolescente de complexión delgada, tez morena y cabello negro se dirigía a su hogar. Sin embargo, nunca llegó.
Su familia, alarmada por la tardanza, presentó una denuncia inmediata ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Al día siguiente, el 29 de noviembre, se activó la Alerta Amber en el municipio de Tecámac, un mecanismo de búsqueda urgente para menores en riesgo. La ficha de búsqueda se difundió masivamente en redes sociales y medios locales, con el hashtag #TodosEnLaBúsqueda impulsado por las autoridades para movilizar a la ciudadanía.
"Desde el primer momento, la familia colaboró de manera inquebrantable con las investigaciones", detalló un comunicado oficial de la Policía de Ecatepec. Según reportes, los parientes de Yareth no escatimaron esfuerzos: recorrieron calles, pegaron volantes y contactaron a conocidos, mientras la angustia crecía con cada hora sin noticias. En X (anteriormente Twitter), usuarios como @terelagos y @ReporterosMX_ compartieron la ficha de búsqueda, generando miles de interacciones y visibilizando el caso en tiempo real.
El Rescate: De la Oscuridad de una Bocina a la Luz de la Libertad
Tras 15 días de intensa labor de inteligencia –que incluyeron análisis de gabinete, campo y vigilancia digital–, el 12 de diciembre por la noche, un equipo interinstitucional irrumpió en un domicilio del Fraccionamiento Ex Hacienda de Paula, en Temascalapa.
La orden de cateo, con folio 000077/2025 emitida por la FGJEM, autorizó la revisión exhaustiva del inmueble.
Lo que encontraron desafía la imaginación: Yareth estaba viva, pero aprisionada en un espacio angosto y claustrofóbico dentro de un bafle (bocina) de grandes dimensiones, una estructura de madera diseñada para ocultar su presencia incluso ante ojos entrenados.
"La menor fue localizada oculta al interior de esta estructura, utilizada por los presuntos captores para mantenerla escondida durante la intervención policial", reportó la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) en un boletín oficial.
El operativo, coordinado por la Célula de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Policía de Ecatepec, el Grupo de Operaciones Especiales, la Fiscalía Especializada de Personas Desaparecidas de la FGJEM, efectivos de la SSEM y la Fuerza de Tarea Marina (Semar), culminó sin disparos ni resistencia mayor.
Yareth fue extraída con vida y, aunque visiblemente afectada por el encierro, su estado de salud fue calificado como estable. Inmediatamente, fue trasladada bajo resguardo al Ministerio Público, donde la Procuraduría Municipal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Ecatepec le brindó atención integral: chequeos médicos, apoyo psicológico y protocolos de restablecimiento de derechos.
En redes, el reencuentro familiar se viralizó. Publicaciones en X de cuentas como @nacholozanodestacaron el alivio de los allegados, con mensajes como "La familia celebra el reencuentro" y llamados a la justicia.
Sin embargo, familiares de los detenidos negaron que se tratara de un secuestro tradicional, alegando "malentendidos", según filtraciones reportadas en medios locales.
Los Detenidos: Rostros de una Red de Terror
Tres hombres fueron aprehendidos en el sitio: Edgar Ricardo “N”, de 32 años; Martín Gerardo “N”, de 28; y César Alberto “N”, de 35. Las primeras diligencias revelan que Edgar Ricardo, uno de los principales señalados, mantenía una relación de "cercanía y contacto directo" con Yareth, lo que apunta a un posible móvil personal o de extorsión disfrazada.
Durante el cateo, también se aseguraron dosis de estupefacientes, lo que agrava los cargos.
Los presuntos secuestradores enfrentan imputaciones por privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, agravada por el uso de violencia y la vulnerabilidad de la víctima, así como delitos contra la salud por posesión de narcóticos.
Fueron trasladados al Centro de Justicia para las Mujeres de Ecatepec –adaptado para casos mixtos– y puestos a disposición de un juez para su vinculación a proceso. "Quedaron a disposición de la autoridad judicial para determinar su situación jurídica", confirmó la FGJEM.
Un Caso que Ilumina la Crisis de Desapariciones en México
El rescate de Yareth no es sólo una victoria policial, sino un recordatorio brutal de la epidemia de secuestros y desapariciones que azota al Estado de México, la entidad con el segundo mayor número de casos a nivel nacional. Según el Informe Nacional de Personas Desaparecidas 2025 de la Red Lupa, Edomex acumula 12,436 casos registrados hasta mayo de 2024, con un "nivel extraordinario de gravedad" atribuido al avance en la detección gracias a mejores instituciones locales, pero también al incremento de la violencia.
A escala nacional, el panorama es desolador: hasta octubre de 2025, México reporta más de 133,000 personas desaparecidas, con un promedio de 40 casos diarios –uno cada 1.6 horas–, un 16% más que en 2024.
En Edomex, las desapariciones de niñas, niños y adolescentes representan el 17.9% de los secuestros históricos desde 2015, concentrados en municipios como Tecámac y Temascalapa, epicentros de la zona metropolitana.
Expertos como Karla Michel Lara, de la UNAM, señalan que estos crímenes afectan desproporcionadamente a jóvenes entre 15 y 34 años, periodistas, migrantes y defensores de derechos humanos, con un 90% de los casos ocurriendo desde 2006 en contextos de impunidad.
La Encuesta Nacional de Victimización (ENVIPE) 2025 del INEGI estima 94,679 secuestros en hogares durante 2024, con una tasa de 72 por cada 100,000 habitantes en Edomex, una de las más altas del país.
Organizaciones como Alto al Secuestro y A Dónde Van los Desaparecidos exigen mayor inversión en inteligencia y protección a víctimas. "Este rescate es un triunfo, pero no detiene la hemorragia: necesitamos justicia sistémica", advierten en sus reportes.
Esperanza y Justicia: ¿Qué Sigue para Yareth?
Tras el reencuentro, Yareth fue reunida con su familia en Ecatepec, donde inicia un largo proceso de recuperación. Las autoridades garantizan su anonimato y apoyo continuo, mientras la FGJEM profundiza en las motivaciones del secuestro –posiblemente ligado a redes locales de extorsión o tráfico de personas.
Este caso, que ha generado más de 10,000 menciones en redes en las últimas 24 horas, urge a la sociedad: reporta desapariciones inmediatamente al 911 o vía Alerta Amber.
