El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, ha ignorado durante estos meses la notificación del INBAL sobre la alerta de deterioro y las posibles intervenciones en la que se encuentra la primera obra del arquitecto Gabriel Chávez de La Mora: la capilla del Monasterio Benedictino de Santa María Ahuacatitlán, Cuernavaca.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) hizo llegar un oficio con la información adecuada al alcalde de Cuernavaca y a la autoridad municipal, quien el 26 de enero, de este año, firmó de recibido dicho documento.
La notificación fue en relación con las actividades del inmueble reconocido como “Capilla del Monasterio Santa María de la Resurrección”, ubicado en el poblado de Santa María Ahuacatitlán, ya que dicha institución tiene conocimiento de que se encuentra en el olvido y con presuntas intervenciones en su estructura.
“Este tipo de obras arquitectónicas reúnen características estéticas relevantes y su conservación es del interés de este instituto, en el ámbito de su competencia como instancia encargada de velar por la conservación del patrimonio arquitectónico del siglo XX, cabe mencionar, que cualquier intervención deberá contar con el visto bueno de esta Dirección”, mencionó el INBAL en dicho documento.
Asimismo, recalcó que este inmueble, por las características arquitectónicas que presenta y la época de construcción, está incluido en la Relación del INBA de Inmuebles con Valor Artístico, “es obra del notable arquitecto mexicano, Fray Gabriel Chávez de La Mora, en un nivel de estilo arquitectónico Moderno, se estima fue construido en 1957”.
Sin embargo, después de la recepción de esta información el Ayuntamiento de Cuernavaca ha sido omiso y hasta la actualidad la primera obra de Chávez de La Mora continúa en riesgo de ser afectada por la falta de acción de la autoridad.
