Jiutepec.- Una mujer que está dejando huella. Con más de una década dentro del rugby, Amairani Sánchez Hernández no sólo se ha convertido en una pieza clave del equipo Tlahuica Rugby, sino también en un ejemplo de pasión, fortaleza y liderazgo para otras mujeres que buscan romper estereotipos desde el deporte.

Vecina de la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, de Jiutepec, y auxiliar administrativo de profesión, Amairani encontró en el rugby mucho más que una disciplina deportiva, halló un camino de crecimiento personal, una familia dentro del equipo y una trinchera desde donde puede inspirar.

“Comencé en este deporte a los 17 años. En ese momento no buscaba algo en específico, pero tenía muchas ganas de probar algo nuevo y diferente que me retara tanto física como mentalmente, y cuando conocí el rugby supe que era justo lo que necesitaba”, compartió la jugadora, quien se desempeña como medio scrum bajo las órdenes del coach José Abraham Castro Basurto.

Desde su primer contacto con el balón ovalado, Amairani no ha dejado de evolucionar. “Para mí el rugby es más que un deporte, es una forma de vida. Me ha enseñado a caer y levantarme con más fuerza, a trabajar en equipo, a confiar en mí y en los que están a mi lado”, aseguró con convicción.

Pero su motor va más allá del juego. Lo que verdaderamente impulsa a Amairani es la posibilidad de abrir camino a otras mujeres: “El rugby me ha dado una segunda familia, mujeres con las que comparto esfuerzo, pasión y sueños. Me mueve saber que estoy abriendo camino para otras chicas que quizá no saben que este deporte también es para ellas”, afirmó.

Amairani no olvida sus comienzos, ni aquellos momentos que marcaron su ruta como deportista. Recuerda con especial cariño su primer torneo fuera del estado: “Sentir cómo todo el esfuerzo, entrenamientos y sacrificios te llevan a compartir cancha con otras jugadoras tan apasionadas como tú, es algo que no se olvida”.

Desde Jiutepec, Amairani Sánchez sigue entrenando, soñando y luchando. Con cada pase y cada carrera, demuestra que el rugby también tiene rostro femenino, y que hay poder en cada paso que da una mujer decidida a dejar huella.

"Para mí el rugby es más que un deporte, es una forma de vida. Me ha enseñado a caer y levantarme con más fuerza, a trabajar en equipo, a confiar en mí y en los que están a mi lado.”

Amairani Sánchez Hernández.

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