La reciente adaptación al anime de Hikaru ga Shinda Natsu ha generado entusiasmo entre los seguidores del manga original, pero también ha desatado una ola de críticas debido a la traducción de algunos diálogos en la versión disponible en Netflix.

La historia, creada por la autora japonesa Mokumokuren, gira en torno a Yoshiki y Hikaru, dos amigos de la infancia que crecen juntos en un pequeño pueblo rural de Japón. Su vínculo se fortalece tanto por la escasez de otros niños en la zona como por la conexión profunda que desarrollan con el paso del tiempo.
Sin embargo, la trama da un giro inquietante cuando Hikaru desaparece durante una semana en las montañas y, al regresar, Yoshiki empieza a sospechar que, aunque su amigo luce y actúa igual que antes, hay algo diferente. Intuye que ese ya no es el verdadero Hikaru.
¿Qué provocó la controversia?
Uno de los aspectos más comentados del manga ha sido la relación entre los protagonistas, quienes en varias ocasiones se han declarado su amor. Aunque la autora ha aclarado que Hikaru ga Shinda Natsu es principalmente una historia de terror y suspenso, también ha confirmado que existe una dimensión romántica entre los personajes, lo que ha hecho que la obra sea reconocida por su representación queer, aunque no se catalogue formalmente como un Boys Love.
La polémica surgió cuando espectadores notaron que una de las escenas clave del anime —en la que Hikaru le confiesa su amor a Yoshiki— fue traducida de manera distinta en español. En lugar del explícito "Te amo", la versión subtitulada ofrece un "Me caes muy bien", lo que generó molestia entre los fanáticos, quienes consideraron este cambio como una censura de la dimensión queer de la historia.


La traductora María Victoria Rodil, responsable de la versión en español, fue señalada directamente por estos cambios. En respuesta, Rodil defendió su trabajo a través de su cuenta oficial en X (anteriormente Twitter), afirmando que su intención fue mantenerse fiel al tono del anime como adaptación del manga.
“Si se acercaran a mi trabajo sin ideas preconcebidas, les gustaría”, escribió. También señaló que toda adaptación conlleva diferencias respecto a la obra original.

Sin embargo, sus declaraciones no han calmado los ánimos. Muchos seguidores de Mokumokuren continúan expresando su inconformidad, acusando a la traductora de prejuicio y de minimizar la importancia de una representación fiel de los personajes y su relación.
La controversia sigue generando debate en redes sociales, donde algunos usuarios defienden el trabajo de adaptación y otros insisten en la necesidad de mantener la integridad narrativa, especialmente en obras que abordan temáticas LGBTQ+.
