El mundo de la gimnasia está de luto tras conocerse la trágica noticia del fallecimiento de la gimnasta checa Natalie Stichova, quien perdió la vida a los 23 años como consecuencia de las graves heridas sufridas al caer desde un acantilado de 70 metros de altura. El accidente ocurrió mientras la joven atleta se tomaba una selfie en el Tegelberg, una montaña en la región de Baviera, Alemania.
Según informó el medio checo Blesk, una testigo del suceso relató que Stichova estaba realizando una pose acrobática al borde del precipicio cuando perdió el equilibrio y cayó al vacío. Las circunstancias exactas de la caída aún son inciertas, ya que se desconoce si fue provocada por un resbalón o por un desprendimiento de tierra.
El accidente tuvo lugar el pasado 15 de agosto, y a pesar de que los servicios de emergencia lograron rescatar a Natalie Stichova con vida, la joven sufrió daños cerebrales irreversibles. Seis días después, el 21 de agosto, los médicos suspendieron los esfuerzos por mantenerla con vida, confirmándose su muerte ese mismo día.
La comunidad deportiva, y en especial el mundo de la gimnasia, se encuentra conmocionada por esta trágica pérdida. Natalie Stichova, a sus 23 años, era una promesa en su disciplina y su fallecimiento ha dejado un profundo vacío entre quienes la conocían y admiraban.
La noticia ha generado gran consternación, no solo en su natal República Checa, sino en todo el mundo, donde atletas y aficionados al deporte han expresado su pesar por la pérdida de una joven vida con un futuro brillante por delante.
