Cuernavaca.– La capital de Morelos amaneció sumida en un caos apocalíptico tras una tormenta torrencial que azotó la ciudad en las primeras horas de este viernes. Lo que comenzó como un rugido lejano de truenos se transformó en una tromba que destrozó hogares, calles y expuso las grietas profundas de una infraestructura urbana que, pese a millonarias inversiones recientes, se desmoronó como un castillo de arena ante el embate del agua. El gobierno municipal, acorralado por la magnitud del desastre, solicitó la activación del Plan DN-III-E, el protocolo de auxilio del Ejército Mexicano reservado para catástrofes nacionales, desplegando tropas para rescatar a familias atrapadas y limpiar las ruinas de una ciudad que, una vez más, paga el precio de la negligencia y la corrupción en sus obras públicas.
La lluvia, que se prolongó por horas con una intensidad inusitada –pronosticada por el Servicio Meteorológico Nacional como parte de un monzón mexicano exacerbado por canales de baja presión–, dejó un saldo oficial de 43 viviendas gravemente afectadas, pero testimonios de residentes sugieren que el número real podría duplicarse. En colonias como Antonio Barona, donde siete casas fueron inundadas hasta los techos, familias enteras perdieron muebles, electrodomésticos y recuerdos irremplazables. "El agua entró como un río furioso, arrastrando todo a su paso. Perdimos el auto, la cocina, hasta la ropa de los niños", relató María López, una madre soltera de 38 años, mientras removía lodo de su hogar derruido.
Nora González, directora de Protección Civil de Cuernavaca, tuvo que reconocer la magnitud del desastre: 43 casas inundadas, 12 zonas anegadas, 15 bardas en riesgo de colapso fue el saldo de la tromba que azotó a Cuernavaca la madrugada de este viernes.
En Bosques de Cuernavaca, la zona más golpeada con 23 viviendas dañadas, el panorama era dantesco: techos colapsados, paredes agrietadas y un hedor a humedad que presagia epidemias inminentes. En Jacarandas Ocotepec, ocho hogares sufrieron inundaciones que alcanzaron los 40 centímetros, similar a lo reportado en incidentes previos en colonias como Lienzo del Charro. Lomas de Cortés y Domingo Diez sumaron una y dos casas respectivamente.
"Fue como si el cielo se derrumbara sobre nosotros", describió un vecino anónimo en redes sociales, donde videos virales muestran autos flotando. El recuento de daños materiales es escalofriante: más de 35 vehículos quedaron inutilizables en el Fraccionamiento San Jerónimo de Ahuatepec, donde la corriente arrastró coches contra bardas y árboles.
En total, se reportan al menos 50 autos dañados en toda la ciudad, muchos de ellos sepultados bajo lodo o chocados por la fuerza del agua. Bardas derribadas suman decenas: en Antonio Barona y Lomas de Cortés, muros enteros cedieron, dejando propiedades expuestas a saqueos y más inundaciones. Árboles caídos, al menos 12 documentados en un solo sector, bloquearon vialidades como la calle Ampliación Lázaro Cárdenas.
En Base Tranquilidad, la calle Apolo XI se transformó en un cañón de agua que arrastró basura, autos varados y hasta vecinos atrapados en la corriente.
Avenida Poder Legislativo y Vicente Guerrero, cerca de La Selva, sufrieron inundaciones masivas que cerraron accesos a comercios .
En Ocotepec, la calle Circuito Cuernavaca –una vía clave que conecta Tres Cruces con la autopista– quedó destrozada, con pavimentos agrietados y hundimientos que revelan el subsuelo erosionado.
Otras áreas afectadas incluyen Carolina, Miraval, Bases Tranquilidad, Ampliación Lázaro Cárdenas y Ahuatepec, donde bardas colapsadas y árboles derribados se sumaron al desastre. Pero el verdadero escándalo radica en la calidad de las obras públicas. Cuernavaca, que en los últimos meses ha presumido "obras integrales" con inversiones millonarias –como la rehabilitación de calles como Dos en Adolfo López Mateos (9.2 millones de pesos) o San Fernando en Santa Martha (8.8 millones)– vio cómo estas intervenciones recientes fallaron estrepitosamente.
Pavimentos de concreto hidráulico, prometidos como "duraderos y eficientes", se resquebrajaron bajo el peso del agua, exponiendo drenajes obsoletos y tuberías mal instaladas. "Estas calles eran nuevas, ¡recién inauguradas! Y mira cómo quedaron: como si nunca las hubieran tocado", denunció un residente de Bosques de Cuernavaca en Facebook, donde publicaciones virales muestran asfalto levantado y huecos que engulleron vehículos.
Expertos consultados, como ingenieros independientes, atribuyen el colapso a materiales de baja calidad y supervisión deficiente.
Nora González Cruz admite que la basura en rejillas agravó el desastre, pero culpan al cambio climático –una excusa que no convence a nadie-.
El alcalde José Luis Urióstegui, quien ha impulsado programas como el de Vialidades Seguras con 270 millones de pesos en 2024, enfrenta críticas feroces por priorizar "proyectos cosméticos" sobre infraestructuras resilientes.
El despliegue del Plan DN-III-E, con soldados removiendo escombros y evacuando a los afectados, es un bálsamo temporal en una herida abierta. Pero mientras el agua retrocede, queda la ira: ¿cuántas tormentas más soportará Cuernavaca antes de colapsar por completo? Esta madrugada no fue solo una lluvia; fue un veredicto contra años de promesas vacías. La ciudad eterna primavera ahora llora bajo un invierno de desolación, y sus habitantes demandan no sólo reparaciones, sino rendición de cuentas. Si no se actúa, el próximo diluvio podría ser el último.
Daños, de acuerdo a lo reportado por las autoridades municipales
Emergencias atendidas por Protección Civil:
-Calle Xóchitl Barona 7 casas
-Lluvia Bosques De Cuernavaca 7 casas
-Bosques de Cuernavaca 16 casas
-Jacarandas Ocotepec 8 casas
-Lomas de cortes 1 casa
-Domingo Diez 2 casas
-Bosques de Cuernavaca jacarandas 2 casas
Emergencias atendidas por Bomberos
-Inundación en las colonias:
•Carolina
•Base Tranquilidad
•Bosques de Cuernavaca.
•Miraval.
-Árbol caído en la colonia Ampliación Lázaro Cardenas.
-Barda caída en Lomas de Cortés, Ahuatepec y Antonio Barona.
