La noche del 22 de agosto terminó en caos para miles de asistentes al concierto del grupo Matute, cuando una tormenta provocó la inundación del Palenque del Recinto Ferial en Acapatzingo, Cuernavaca.
El espectáculo fue suspendido apenas 45 minutos después de iniciado, lo que dejó un saldo de frustración, pérdidas materiales y una clara evidencia de negligencia por parte de los organizadores.
Pese a las advertencias emitidas por Protección Civil estatal y las lluvias intensas registradas el día anterior —que dejaron varias zonas de Cuernavaca afectadas por inundaciones— los organizadores del evento, procedieron sin implementar medidas preventivas ni garantizar condiciones seguras en el recinto. El Ayuntamiento, por su parte, autorizó los permisos sin exigir protocolos mínimos de mitigación de riesgos, aún en plena temporada de lluvias.
Lo que prometía ser una noche de nostalgia con éxitos de los 80 y 90 se convirtió en una experiencia desastrosa: el agua ingresó rápidamente al escenario, camerinos y zonas del público, lo que dañó equipo de sonido y puso en riesgo la integridad de los asistentes. Videos difundidos en redes sociales muestran cómo el escenario quedó completamente anegado, con cables eléctricos en contacto con el agua.
Matute, liderado por Jorge D’Alessio, inició su show después de las 21:00 horas con temas como What’s Love Got to Do with It y Karma Chameleon. Sin embargo, la acumulación de agua se volvió crítica hacia las 22:00 horas, lo que obligó a cancelar el concierto.
Testigos relataron que muchas personas tuvieron que subirse a las sillas para evitar mojarse, mientras otras evacuaban el lugar en medio de la confusión.
Este incidente no solo dejó en evidencia la vulnerabilidad del recinto ferial, sino también la irresponsabilidad de autoridades que ignoraron alertas oficiales. Aunque la banda anunció que repondrá la fecha, la falta de previsión y mantenimiento adecuado de este recinto pone en tela de juicio la viabilidad de la realización de eventos masivos sin planes reales de contingencia.
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com