Los focos rojos se prendieron por distintos espacios del territorio nacional luego de que los transportistas y los campesinos agrupados por sus distintas representaciones amenazaron con cerrar carreteras y autopistas de 25 estados del país, más una encerrona a la Ciudad de México, capital de la República incluso con muchas de sus calzadas, avenidas, bulevares, calles relevantes de circulación y otras arterias con bloqueos de estos manifestantes… Bajo esta amenaza, el referente provocador para ambas estructuras de permisionarios con sus operadores y los productores con sus trabajadores del campo, lo es el Gobierno de la República al que le son señaladas múltiples irresponsabilidades e incumplimientos en que han caído, provocando con ello graves daños y afectaciones tanto a los del transporte como a los del campo… Las organizaciones amenazantes de ese paro casi nacional fueron el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) junto con el Movimiento Agrícola Campesino (MAC), por parte de los productores agrícolas, y la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC), sumaron esfuerzos que por fortuna, parece que parcialmente fueron frenados por los del Gobierno, pues desde tres días antes de ese bloqueo nacional anunciado, se supo que la Secretaría de Gobernación, a cargo de Rosa Icela Rodríguez Velázquez, se dio a la tarea de buscar denodadamente a los dirigentes para una reunión en las oficinas de Bucareli, a efecto de encontrar salidas urgentes e inmediatas para evitar los estragos que provoca una movilización de esta magnitud… En efecto, la Secretaria de Gobernación citó a los dirigentes el lunes 24 a las 11 de la mañana pero la convocatoria estaba hecha y en múltiples estados las carreteras y las casetas de peaje fueron tomadas y cerradas por los inconformes… Para el Gobierno de Claudia Sheinbaum, esta amenaza semicumplida es un verdadero advertimiento del caos que pueden provocar acciones de esta dimensión, no sólo contra los propios transportistas y campesinos sino contra la población en general por la paralización en que pueden quedar como quedó demostrado en lo parcial de este evento la afectación a comerciantes, estudiantes, servicios médicos, trabajadores y empleados en general, junto con el transporte terrestre y las afectaciones al aéreo, prueba de ello fue la información anticipada de varias líneas de servicio para los pasajeros dieron a sus usuarios que ya habían adquirido boletos de transporte para su movilización, a quienes enviaron mensajes preventivos por todos los riesgos de esa circunstancia… Cabe referir que por cuanto a la movilización de los campesinos obedece entre otras cuestiones a la inconformidad por los precios de garantía de sus productos, la falta de entrega oportuna de insumos y lo peor, la inseguridad que les agobia en sus tierras de trabajo, almacenes de procesamiento y bodegas de resguardo, donde los malosos de distintas estructuras criminales se han empoderado para extorsionarlos en cantidades exorbitantes como les venga en gana… Por su parte los transportistas tanto de productos como de pasajeros, hacen el reclamo exigente multirreferido y sabido por la creciente inseguridad que se vive prácticamente en todos los caminos carreteros del país, con severos costos por cuánto a pérdida de esos productos y lo peor, el robo de unidades, las amenazas contra los operadores que llegan a ser desaparecidos e incluso asesinados… Esta es sólo parte de la realidad que viven campesinos y transportistas, por lo cual hacen sus manifestaciones con reclamos y exigencias para que el Gobierno resuelva el problema y se tengan las garantías necesarias por la producción y transportación de todo tipo… A ver, si Rosa Isela, Claudia y los del Equipo de Seguridad entre funcionarios y elementos militares y militarizados que por miles tiene el gobierno, pueden resolver esta peligrosa y nefasta situación social que nos agrede y nos tiene sometidos por las reglas y violencias que imponen los del crimen organizado o desorganizado de todo tipo… ¡Ahí la dejamos! ¡Hasta mañana que será un día más!
