Uno de los grandes problemas que tenemos que sufrir todos los días es el transporte público en Cuernavaca. El exceso de vehículos o “rutas”, como usted quiera llamarles, que por la cantidad y la frecuencia se nota que no son muy rentables, ha hecho que la degeneración en el servicio se convierta en caos.

Los “ruteros” corren como locos, se paran donde les da la gana y utilizan para subir pasaje cualquiera de los carriles.

La semana pasada estuve a punto de atropellar a una jovencita que se subía en doble fila en la calle de Emiliano Zapata, en las barbas de los agentes de tránsito, que solo están puestos a ver a quién muerden, pero en verdad nada hacen para mejorar la vialidad de la ciudad, que es un caos.

La fuerza de los transportistas ha sido durante muchos años uno de los cocos de los gobiernos del estado, por la poca legitimidad con la que llegan y la falta de conocimiento sobre el problema.

Ahora es diferente, ya que si se les conoce y sabe de su problemática es en la Secretaría de Transporte. ¿Pero qué necesitamos que se haga para que tengamos un transporte de calidad en la ciudad y en el estado?

Primero, modificar el sistema. No podemos permitir que lo que es una concesión para dar un servicio no sólo no cumpla con los requisitos de ley, sino que además amenace con dejar a la ciudad sin transporte público.

No conozco la redacción de la concesión, pero creo que, si está mal hecha, deberá de corregirse porque los concesionarios están para servir al ciudadano morelense y no sólo para servirse de él.

Algo tendremos que hacer para que, como en otras ciudades del mundo, exista un horario que deberían de cumplir cabalmente y tener unidades que permitan la comodidad de los ciudadanos, para de esa manera evitar en lo posible el uso de los carros particulares.

Si muchos de nosotros que tenemos que ir al centro a trabajar pudiéramos hacerlo, de manera segura y con un servicio decente, no llevaríamos el automóvil y viajaríamos diariamente en el servicio público, como se hace en la mayoría de los países del mundo. Pero para eso tendría que haber un orden, contar con una central camionera que repartiera el servicio de manera clara y transparente.

La Asociación de Egresados de la Facultad de Arquitectura de la UAEM ha realizado ya el proyecto de la central, que sólo necesita de la voluntad política del gobierno y la de los concesionarios del transporte federal para construirla; es una central que beneficiaría a los transportistas, por lo que deberán de ser ellos los que paguen su construcción.

El Gobierno del Estado no puede ser rehén de aquellos a los que les otorga una concesión, por lo que deberá de ponerse las pilas. Al parecer, ya se están tomando medidas claras ante la amenaza de líderes del transporte de parar el servicio público de pasajeros y bloquear los accesos a Morelos para exigir la entrega de placas, para lo que son “muy buenos”. El Gobernador del Estado advirtió que no permitirá chantajes ni abusos de transportistas, que es lo correcto porque el que entrega concesiones es él y esperamos que las pueda cancelar legalmente.

El gobernador fue muy claro al señalar que no permitirá más abusos ni el colapso de la vialidad en la ciudad y en el estado, y advirtió que no habrá más entrega de concesiones y retirará los permisos para circular que están dentro de la ilegalidad.

Como es de imaginarse, esas concesiones patito las entregó el gobierno de Graco para ayudar al hampón mayor de su hijastro para que llegara a la gubernatura; pero, como los morelenses le dimos una patada, no le sirvió de nada. Sin embargo, los transportistas ahora reclaman sus placas y permisos, pero la respuesta del ejecutivo fue:

“No vamos a permitir más abusos, no más; las concesiones, ustedes saben que en las campañas el señor Rodrigo Gayosso se las dio a algunos transportistas… si son concesiones falsas se las vamos a retirar y, si hay diálogo por las buenas, con mucho gusto los escuchamos”.

Al mismo tiempo, el ejecutivo del estado convocó al sector transportista a mesas de diálogo y presentar elementos de prueba sobre los permisos que recibieron en la pasada administración, ya que estamos todos conscientes de las irregularidades fuera de la ley que fueron la tónica del pasado gobierno, en el que las cosas fuera de la ley eran permitidas a cambio de unos cuantos pesos.

Por eso, el ejecutivo estatal acusó al hijastro del ex gobernador Graco Ramírez y ex dirigente del PRD, Rodrigo Gayosso Cepeda, de entregar permisos de forma irregular a cambio de votos para su campaña política rumbo a la gubernatura, y que si se comprueba no se entregarán los permisos correspondientes. ¿No cree usted?

No se pierda el sensacional baile de los Cuernavacos el próximo 12 de abril, en “Mañanitas Casa Nueva”. Coronaremos a Rocío Primera y nos volveremos a ver, como cada año, en lo que ya se ha convertido en una tradición en Cuernavaca. Habrá chinelos, música y una excelente cena. Venga a disfrutarlo y ayudemos al banco de alimentos, al que los depredadores de la pasada administración estatal hicieron su víctima. Boletos en Comonfort 14 y reservaciones por los teléfonos 777 314 51 91 y 777 314 51 89. Lo esperamos. 

 

Por: Teodoro Lavín León

lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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