El acecho, que una persona siga o vigile a otra, fue tipificado como un delito autónomo por el Congreso local, con el objetivo de prevenir formas más graves de violencia y brindar protección temprana a las víctimas. La iniciativa fue impulsada por la diputada Eleonor Martínez Gómez, quien destacó la urgencia de reconocer esta conducta como una amenaza real y constante para la integridad de las personas.
Durante la última sesión del periodo ordinario, los legisladores respaldaron la propuesta que establece que
El acecho es una manifestación temprana de violencia que puede traer consecuencias devastadoras si no se atiende a tiempo.”
Eleonor Martínez, diputada local por el PRI el acecho implica la vigilancia, seguimiento o contacto persistente hacia una persona, ya sea de forma física o digital, sin necesidad de que exista una amenaza directa o connotación sexual. Señalaron que lo que define el delito es el impacto psicológico que produce la conducta reiterada del agresor que genera temor, ansiedad y una sensación permanente de inseguridad en la víctima.
“El acecho es una manifestación temprana de violencia que puede traer consecuencias devastadoras si no se atiende a tiempo”, señaló la diputada Martínez Gómez al presentar la propuesta. Explicó que estudios y reportes han demostrado que el acecho puede anteceder a delitos más graves, como agresiones físicas o feminicidios, por lo que su prevención debe ser una prioridad.
Para ello, se adicionan los artículos 158 Ter y 158 Quáter, así como la fracción X al artículo 213 Quintus al Código Penal del Estado. Las penas por este delito irán desde multas económicas hasta prisión, dependerá de la gravedad del caso y la reincidencia del agresor.
