Tomarte el tiempo para hacer un viaje con tu pareja es una forma de salir de la rutina, descubrir nuevos lugares y disfrutar de la compañía del otro sin interrupciones.
Elegir un destino como Toluca abre la puerta a paisajes variados, propuestas culturales y experiencias que se adaptan a diferentes ritmos y gustos.
Contar con un auto desde el inicio del viaje transforma cada trayecto en parte de la aventura. No hay prisa por llegar ni horarios que limiten las paradas.
Cada camino puede conducir a un rincón especial, un mirador inesperado o un sitio que sorprenda por su belleza. Con Toluca como punto de partida, las posibilidades se multiplican, combinando ciudad, naturaleza y gastronomía en un mismo recorrido.
El inicio de una escapada para dos
La experiencia comienza en el Aeropuerto Internacional de Toluca, donde rentar un auto o camioneta con espacio y comodidad se convierte en el primer paso para un viaje en pareja sin prisas.
Tener el control del recorrido les da la libertad de decidir cuándo y dónde detenerse, de marcar su propio ritmo y de transformar cada trayecto en parte de la aventura. Desde ese instante, no hay horarios estrictos, solo el deseo de disfrutar juntos cada momento.
El camino hacia el centro de Toluca es breve, pero suficiente para apreciar la combinación de arquitectura colonial y construcciones modernas que distinguen a la ciudad.
Con el auto listo, la sensación de autonomía sobre el itinerario les permite hacer una pausa en un mirador, recorrer una calle pintoresca o entrar en una pequeña tienda que despierte su curiosidad. Así, un simple traslado se convierte en el primer capítulo de una escapada pensada para vivir y recordar en pareja.
Sabores y descanso para arrancar el fin de semana
La primera gran experiencia del viaje llega en Amaranta, un restaurante en el corazón de Toluca que ha cautivado a críticos y comensales con su propuesta contemporánea de la cocina mexiquense.
Cada platillo rinde homenaje a los ingredientes locales y se presenta con un cuidado estético que deja ver la calidad de lo que está por servirse. El ambiente, íntimo y sereno, crea el escenario perfecto para disfrutar de una comida que invita a conversar y saborear sin prisa.
Al terminar, es momento de llegar al hotel y dejar que el resto de la tarde fluya con calma. Quinta del Rey Hotel ofrece amplios jardines y suites con detalles elegantes que invitan a disfrutar de momentos de privacidad y relajación, ideales para una escapada en pareja.
Por su parte, DoubleTree By Hilton Toluca propone un entorno más urbano con spa y alberca techada, perfecto para quienes buscan combinar confort con momentos de bienestar compartidos.
En cualquiera de los dos, la experiencia se orienta a crear un ambiente acogedor y propicio para reconectar, recorrer sus espacios y cerrar el primer día con total tranquilidad.
Camino hacia la naturaleza
Tras un desayuno tranquilo en el hotel, es momento de tomar el volante rumbo a Valle de Bravo.
El trayecto es una experiencia en sí mismo. La ruta serpentea entre montañas y bosques, con tramos donde el verde parece envolver el camino.
Al llegar, una buena idea es hacer una parada en alguna galería de arte, donde es posible descubrir piezas únicas y conocer el trabajo de artistas y creadores nacionales.
Por la tarde, la propuesta es disfrutar de una comida memorable en alguno de sus restaurantes más reconocidos.
La Casa Rodavento ofrece un menú creativo que combina técnicas contemporáneas con ingredientes frescos de la región, mientras que Cinco Rodavento propone una experiencia culinaria cuidada en cada detalle, con espacios que invitan a comer sin prisa.
Otra opción es Dipao, donde la cocina italiana se presenta con un toque sofisticado y vistas agradables. Cualquiera de estas elecciones garantiza un inicio perfecto para la estancia en este destino.
Dormir bajo estrellas y entre bosques
Cuando el sol comienza a ocultarse detrás de las montañas y el lago se viste de tonos dorados, llega el momento de dirigirse al hospedaje y dejar que la calma del atardecer marque el inicio de una noche pensada para dos.
En Valle de Bravo hay cabañas encantadoras que permiten disfrutar la naturaleza de cerca, como Bosque Carlotta, con su estilo nórdico acogedor, chimenea, terraza con jacuzzi y un sendero que conduce a una cascada.
Bellota y Pistache, con terrazas privadas, jacuzzis al aire libre y un entorno de bosque que envuelve en serenidad, o Very Muy Épico, un conjunto de encantadoras casitas del árbol con terraza y jacuzzi exterior, perfectas para disfrutar de momentos al aire libre o explorar senderos guiados entre árboles.
Pasar la noche en cualquiera de estos espacios significa dejar que el tiempo transcurra sin prisa, con la naturaleza como fondo y la intimidad como protagonista.
Despertar con el canto de las aves, tomar café en la terraza mientras la neblina cubre el valle o sumergirse en el jacuzzi bajo un cielo estrellado son instantes que se atesoran. Cada detalle de estos lugares está pensado para que la conexión en pareja sea el centro de la experiencia.
Última parada: regreso a Toluca
En el camino de regreso, la última parada es el Cosmovitral Jardín Botánico, una joya arquitectónica y artística en el corazón de Toluca.
El recorrido comienza con la fachada de estilo Art Nouveau que da paso a un interior iluminado por más de 3,000 metros cuadrados de vitrales, donde colores y formas narran la historia de la luz, la vida y la naturaleza.
Entre los pasillos, el aroma de las más de 500 especies de plantas crea una atmósfera serena, perfecta para caminar en pareja y dejarse envolver por la belleza del lugar.
Tras la visita, llega el momento de disfrutar de una última comida en un entorno cuidado. Bistro Mecha en Toluca ofrece una propuesta refinada que combina ingredientes locales con técnicas contemporáneas, ideal para cerrar el viaje con un sabor memorable.
Desde ahí, el trayecto hacia el aeropuerto se convierte en una oportunidad para repasar lo vivido, llevando en la memoria imágenes, momentos y conversaciones que hicieron de la escapada una experiencia completa.
Tomarse el tiempo para viajar en pareja fortalece la conexión y crea recuerdos que acompañarán por años.
Toluca y sus alrededores ofrecen el equilibrio perfecto entre ciudad, naturaleza y experiencias para compartir, con rutas que invitan a descubrir paisajes, sabores y momentos únicos.
La libertad de moverse a su propio ritmo es parte de lo que hace especial esta experiencia, y contar con un vehículo desde el inicio marca la diferencia.
Al planear una escapada así, contar con el apoyo de una confiable agencia de renta de autos en el aeropuerto de Toluca permite iniciar el recorrido sin complicaciones y con la certeza de que cada traslado será cómodo y flexible.
Al final, más que un viaje, se convierte en una colección de instantes que reflejan la importancia de compartir tiempo de calidad, explorar juntos y volver a casa con una historia que seguirá creciendo con cada nuevo destino.
