Las dietas restrictivas representan un riesgo para la salud y puede provocar el denominado “rebote”, indicó la nutrióloga adscrita a la Unidad de Medicina Familiar No. 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuernavaca, Aline González Sánchez.
La especialista en nutrición explicó que el secreto para bajar de peso no es dejar de comer, sino hacerlo en pequeñas cantidades, evitar los ayunos prolongados, la comida rápida y disminuir el consumo de hidratos de carbono (arroz, azúcar, cacahuates, chocolate, entre otros).
“En los módulos de nutrición se entrega a los derechohabientes la cartera de alimentación en donde se incluye un plan individualizado de acuerdo al peso y talla de cada persona”, explicó.
Indicó que a las personas que asisten a consulta de nutrición en el Seguro Social se les solicita previamente estudios de laboratorio y en caso de realizar una actividad física se ofrece el requerimiento calórico en cada caso.
González Sánchez mencionó que el derechohabiente que intenta bajar de peso debe asistir mensualmente durante seis meses con el personal de nutrición para recibir la orientación adecuada sobre hábitos saludables de alimentación.
De acuerdo con los especialistas, para bajar de peso de forma segura es mejor hacerlo poco a poco y se recomienda disminuir el 10 por ciento del peso actual en seis meses.
Comer sanamente significa hacerlo en porciones equilibradas, tomando de los tres grupos de alimentos: los carbohidratos (azúcares), grasas y proteínas (leguminosas, carnes y lácteos).
La nutrióloga refirió que a través del Índice de Masa Corporal se puede conocer el peso adecuado de una persona, y este consiste en la relación entre el peso y la estatura.
En este sentido, mencionó que en el IMSS Morelos se cuenta con pláticas de nutrición a través de las sesiones educativas NutrIMSS “Aprendiendo a comer bien”, NutrIMSS crónicos, así como pláticas de alimentación para mujeres embarazadas.
Asimismo, reiteró que el IMSS cuenta con servicios de nutrición a los cuales se puede acceder a través de la consulta de medicina familiar, acorde a las necesidades calóricas de cada usuario.
"Es importante cambiar gradualmente los hábitos de alimentación y evitar dietas restrictivas porque esto puede provocar en el corto plazo lo que es denominado como el efecto rebote.” Aline González, nutróloga
Fuente: IMSS/Agencia