El Instituto Nacional Electoral (INE) ha dado un paso crucial en el proceso que podría llevar a la pérdida del registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Tras 36 años de actividad política, el PRD se encuentra en la fase de prevención, según lo anunciado por las autoridades electorales. Esta medida implica la asunción de las finanzas del partido opositor por parte del INE, debido a que no alcanzó el umbral del 3% de la votación nacional en las recientes elecciones del 2 de junio.
La notificación, emitida por la Unidad Técnica de Fiscalización del INE y filtrada a los medios de comunicación, revela que el PRD se encuentra actualmente en un 2,43% en los cómputos distritales. Aunque aún existen esperanzas de revisión de resultados para mantener el registro, esta situación implica que se designará un interventor para manejar temporalmente las finanzas del partido.
La intervención financiera tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de obligaciones mínimas, como el pago de nóminas, impuestos y servicios esenciales. Sin embargo, el partido no podrá realizar nuevas contrataciones ni compromisos financieros mientras esté bajo esta tutela.
Aunque el PRD podría conservar su registro como partido local en aquellos estados donde superó el 3% de los votos y presentó candidatos propios en elecciones anteriores, la situación a nivel nacional es crítica. La pérdida del registro conllevaría la imposibilidad de recibir prerrogativas o recursos públicos para su funcionamiento.
El futuro del PRD será decidido por el Tribunal Electoral, cuya sentencia se espera antes de agosto, previo al inicio del nuevo Congreso en septiembre. En caso de su desaparición como partido político, se ha mencionado la posibilidad de una refundación bajo otro nombre, buscando convertirse en una opción ciudadana.