Existe una creencia generalizada: vestir ropa negra en días calurosos es una receta segura para el sofoco. Pero la ciencia nos invita a cuestionar esta idea. Si bien es cierto que los colores oscuros absorben más radiación solar que los claros, hay otros factores —como el tipo de tela, el corte de la prenda y la circulación del aire— que influyen de manera directa en cómo se comporta el cuerpo frente al calor.
¿El color negro realmente te hace sudar más?
La confusión parte de una observación simple pero incompleta: los colores oscuros, como el negro, absorben la luz solar y, por tanto, se calientan más. Esta es una afirmación científicamente correcta, pero no es el único elemento en juego. Para entenderlo mejor, pensemos en esto: el cuerpo humano también emite calor, y no todo se refleja hacia afuera al usar ropa clara.
Según un estudio publicado por Nature y otros trabajos en el campo de la termorregulación corporal, las prendas negras, si son lo suficientemente holgadas, permiten que el calor generado por el cuerpo sea absorbido por la ropa y disipado más fácilmente gracias al movimiento del aire en su interior. Esto explica por qué en regiones extremadamente calurosas, como ciertos países del Medio Oriente, es común encontrar túnicas negras de gran tamaño como vestimenta tradicional.
El secreto: ropa negra holgada y transpirable
El error no está en el color, sino en el tipo de prenda. Una camiseta negra ajustada hecha de poliéster puede ser más calurosa que una camisa blanca holgada de lino, pero también puede ser más fresca que una blanca de tela gruesa y corte cerrado. El factor clave es la circulación del aire.
Para los meses de primavera y verano, si deseas seguir usando ropa negra, lo recomendable es optar por prendas amplias y confeccionadas en materiales ligeros como algodón, lino o viscosa. Estas telas permiten una mayor ventilación y favorecen el proceso natural de regulación térmica del cuerpo.
Estilo y funcionalidad no están peleados
Más allá de la ciencia, el negro sigue siendo una elección estética fuerte y versátil. Usado correctamente, puede aportar sobriedad y elegancia incluso en los climas más cálidos. Algunas recomendaciones para lograrlo sin comprometer la comodidad son:
- Camisetas oversized en negro, combinadas con pantalones de pierna ancha.
- Shorts oscuros con camisas sueltas o sin mangas en tonos neutros o claros.
- Mezclar negro con acentos de color: una prenda base negra con accesorios en colores vibrantes puede dar un toque veraniego sin perder sobriedad.
Conclusión
Usar ropa negra durante la temporada de calor no solo es viable, también puede ser funcional si se consideran factores como el corte de la prenda, el tipo de tela y la ventilación. El mito de que el negro “hace sudar más” tiene matices que vale la pena entender, y la ciencia ofrece una perspectiva más completa: en el calor, lo que importa no es solo el color, sino cómo y con qué lo llevas.