PROBLEMA. En Morelos y en México prevalecen las conductas discriminatorias, que son un amplio listado, pero con énfasis hacia las mujeres.
De acuerdo a INEGI, mujeres de 18 años y más declararon haber sido discriminada en los últimos 12 meses, 35.3 % lo atribuyó a ser mujer.
En tanto, 29.1 % de los hombres señaló haber sido discriminado por su forma de vestir o arreglo personal (tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones).
Supuesto motivos hay muchos, entre ellos: tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar de residencia, creencias religiosas, sexo, edad, orientación sexual.
Ser una persona indígena o afrodescendiente, tener alguna discapacidad, tener alguna enfermedad, opiniones políticas, estado civil o situación de pareja o familiar.
Conapred define la discriminación como una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.
Señala otras conductas discriminatorias, como: Impedir el acceso a la educación pública o privada por tener una discapacidad, otra nacionalidad o credo religioso.
Prohibir la libre elección de empleo o restringir las oportunidades de acceso, permanencia y ascenso en el mismo, por ejemplo a consecuencia de la corta o avanzada edad.
Establecer diferencias en los salarios, las prestaciones y las condiciones laborales para trabajos iguales, como puede ocurrir con las mujeres. Y más.