ANTES DE la Semana Santa había preocupación porque incrementaría la movilización social y, con ello, el riesgo de una ola de contagios de COVID-19. Fueron dos semanas de zozobra por lo que luego vendría.
En teoría, la ventana de más riesgo de aparición personas contagiadas se ampliaría hasta el cierre de abril, pero aparentemente no se llegó al peor escenario, no al menos como fue, por ejemplo, del 4 y 11 de febrero.
No, con base en la estadística de personas infectadas, desde el 12 de abril el número diario de personas contagiadas del nuevo coronavirus ha dejado los tres dígitos, para prolongarse hasta la fecha en dos dígitos.
ES CIERTO que el reporte diario de contagios de COVID-19 no es el más acabado en cuanto a veracidad, toda vez que depende del número de pruebas que son aplicadas, pero no hay otro instrumento.
Es probable que haya un número indeterminado de personas que son contagiadas, pero presentan efectos leves o, mejor, son asintomáticos; sin embargo son portadores y potenciales agentes de nuevos contagios.
También podría tomarse en cuenta el número de decesos para hacer una aproximación a la tendencia de la pandemia en Morelos, pero al igual que en contagios, cabe la probabilidad de no ser diagnosticados.
CON TODO y las salvedades apuntadas líneas arriba, los pronósticos son estimulantes, porque las cifras con que se cuenta van a la baja y es evidente que la prevención ha tomado carta de naturalización social.
Más aún, el sustancial avance en la vacunación de adultos mayores y el inicio de la aplicación a trabajadores del sector educativo, hacen creer que se están rompiendo y reduciendo las cadenas de más contagio.
El reporte diario de nuevos contagios ronda los 50 casos y el número de personas con el virus en los últimos 14 días, etapa de más activa del malvado bicho, ha bajado de 400, habiendo tenido incluso más de mil.
LAS CIFRAS son frías, no suelen reflejar emociones, pero sirven para definir situaciones, generar estrategias y llevar a cabo acciones. Para la sociedad, lo antes planteado, sirva para aspirar a una nueva etapa de vida. Sea.
Por: E. zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1