El fiscal Uriel Carmona Gándara indicó que citarán a comparecer al personal y directivos de la clínica Samper en Cuernavaca, donde ayer una mujer perdió la vida al practicarse una auto-liposucción; en el hecho, aseguró, se investiga el presunto delito de homicidio imprudencial.
"No vamos a descartar que pueda ser homicidio imprudencial, vamos a citar a personal de la clínica, todos los que tengan que ver, eso sí, respetando el proceso y la presunción de inocencia, pero si el deceso fue ocasionado por una irresponsabilidad, habrá castigo correspondiente y se formularán imputaciones", dijo en entrevista.

A la pregunta sobre si alguien puede practicarse una liposucción por sí mismo, respondió: "No se necesita ser cientifico, pero el sentido común nos dice que no, es inédito que alguien se haga una autoliposucción, sin embargo, vamos a realizar la investigación a fondo, pues el procedimiento requirió el manejo de anestésicos fuertes".

En ese sentido, aseguró que no se descarta la línea de que pudiera tratarse de un homocidio imprudencial, es decir, que habría posibilidad de que alguien más esté involucrado, o que la enfermera haya recibido ayuda para practicarse el procedimiento.

¿Qué fue lo que ocurrió?

Al intentar hacerse ella misma una liposucción, una enfermera de una clínica de cirugía plástica de la colonia Reforma falleció a causa de un posible infarto, causado por el exceso de anestesia.
Ayer a las 13:20 horas, trabajadoras de la clínica “Samper”, que se encuentra en la esquina de la calle Mazatepec y Avenida Reforma, pidieron ayuda de policías y paramédicos ya que una
enfermera de nombre Karina “N”, de 25 años, estaba inconsciente en uno de los consultorios.

Una de las empleadas del lugar mencionó que presuntamente Karina estaba haciéndose una “auto liposucción” abdominal dentro de un consultorio, introduciéndose un pequeño tubo para hacerse la intervención estética.

Sin embargo, paramédicos de Cruz Roja confirmaron que Karina murió a causa de un infarto por el supuesto exceso de anestésico, motivo por el que el hospital privado fue resguardado por policías.

Al respecto, el doctor Rolando Samper Mendoza, dueño de la clínica, expresó por medio de sus redes sociales que se encontraba en Guadalajara, Jalisco, y que en ningún momento
autorizó ni estaba enterado de la liposucción de su enfermera dentro de sus instalaciones.

Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó un peritaje para trasladar el cuerpo a la morgue como parte de las investigaciones, a fin de determinar si alguna otra
persona participó en la cirugía de Karina.

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