Un trágico incidente ocurrió en California, Estados Unidos, cuando un niño de tres años accidentalmente disparó a su hermana de un año, causándole la muerte instantánea al ser alcanzada por la bala en la cabeza.
El suceso tuvo lugar el 17 de julio en el barrio de Fallbrook, al norte de San Diego. A las 07:30 horas, las autoridades recibieron un informe sobre un disparo proveniente de una vivienda, alertando a los vecinos de la zona.
Al llegar al lugar, la policía descubrió que el niño de tres años había tenido acceso a una pistola sin seguro y fue responsable de los disparos reportados. cayó, uno de ellos impactó directamente en la cabeza de su hermana menor.
Con el objetivo de respetar la privacidad de la familia y debido a la edad de los involucrados, las autoridades no han divulgado los nombres de los niños. No obstante, se ha iniciado una investigación para determinar la propiedad del arma y conocer las circunstancias en las que se encontraron los padres en el momento del accidente.
Es importante destacar que los accidentes de esta naturaleza son más comunes de lo que se piensa, especialmente en Estados Unidos, país donde las leyes sobre el uso de armas son laxas y no están debidamente reguladas. Esta situación le ha ocurrido al presidente estadounidense, Joe Biden, a buscar medidas que restrinjan el acceso y controlen el uso de armas de fuego.
Además de los accidentes, la falta de regulación en la tenencia de armas ha contribuido a la frecuencia de ataques armados en el país, con varios tiroteos ocurriendo cada mes. Estos incidentes han cobrado la vida de numerosas víctimas inocentes, incluyendo a niños y adolescentes que han sido directamente blancos de los atacantes en entornos escolares.
El tráfico de armas también es un problema que lleva años intentando regularizarse, ya que no solo afecta a Estados Unidos, sino que tiene un impacto global.