Por parte de la Secretaría de Salud, de la gente creyente, de la gente del gobierno y de las distintas informaciones, que va a vacunar primero al cuerpo médico, y después a los de la tercera edad (de 70 para arriba, que después se cambió desde los 60), luego a los maestros y al personal que trabajan en las escuelas públicas, y que se irá a todo el País vacunando según vayan llegando las dosis y lo diga el Semáforo de la República, desde el rojo, el naranja, el amarillo y el verde el que llegue a cualquier Estado en ese color ya tiene al virus Covid-19 controlado por la sociedad y la Secretaría de Salud.
Durante más de un año nos hemos estado aguantando lo que se ha podido. Algunos en sus casas, otros trabajando a pesar de las recomendaciones sanitarias y órdenes de la Secretaría de Economía, y sobre todo el ver y escuchar todos los días durante ese tiempo y de dos a tres veces al día al equipo del Doctor Hugo López Gatell en sus conferencias sobre el estado de cosas donde le ganamos o ha avanzado el Covid. Explicaciones envidiadas por muchos países del mundo entero.
En México se espera que sean más de 80 millones los vacunados. Para eso la Secretaría de Relaciones Exteriores, gracias a la intervención del presidente López Obrador, quien ha estado comunicándose con los presidentes de la mayoría de fabricantes de las vacunas anti Covid-19 entre los que se encontraron la vacuna de la compañía Pfizer de Bélgica, misma que comenzó enviándola a nuestro País con una carga de más de cuatro cientos mil dosis del antivirus y de pronto dejó de mandarla haciendo que el ritmo de vacunación en México perdiera la continuidad.
El Presidente mexicano se contactó con la ONU, con la OMS, con los dirigentes de varios países quienes le enviaron cinco tipos de vacunas antivirus con la puntualidad prometida y que fue la que ha estado usando para vacunar a los paisanos que viven en lugares apartados y que cuentan con muy poco contacto con el resto del País, en rancherías y conjuntos de chozas que para llegar a su municipio tienen que caminar durante horas, ya no digamos a las zonas urbanas.
Se contrataron a más de diez mil grupos de jóvenes que fueron entrenados para vacunar en las zonas más apartadas del País, desde Yucatán y la zona Maya, hasta el Estado de Chihuahua con las tribus Raramuri, por toda la Sierra Madre Occidental hasta llegar a Chiapas, Campeche y Quintana Roo por el norte, el centro y la montaña hasta cubrir Coahuila, y llegar a cubrir casi todo el Estado de Guerrero.
Y así siguieron arribando las vacunas con mucha publicidad a la llegada de los enormes aviones de Bélgica, la AstraZéneca de Estados Unidos con varios millones de vacunas para la primera y segunda, que será el último día de marzo, la Spunik V de Rusia, llegará a México con un total de tres millones de dosis y un millón más de la Sinovac de China que es una de las vacunas que Italia se negó a permitir el paso a otros países desde su territorio incluyendo México. El Presidente Andrés Manuel López Obrador, a nombre de casi todo Latinoamérica reportó esa limitación y en lugar de ser en febrero, la vacuna Sinovac se comenzará a aplicar en estos días a finales de marzo.
Todavía no han dicho que pasará con la vacunación durante la Semana Santa que comienza el jueves primero y termina el domingo cuatro de abril. ¿Cuáles serán las directrices de la Secretaría de Salud, de la iglesia y de los feligreses?, porque después del domingo de resurrección, viene la Semana de Pascua y todas las vacaciones de estos días en que se cierran todos los negocios y las fábricas dejan de trabajar. ¿Seguirán llegando las vacunas, continuará la vacunación durante esos días o semanas?, porque de eso nadie ha dicho nada.
Se piensa que la población de la Ciudad de México va a salir a los balnearios de Morelos, a pasear por Cuernavaca, a comer en Tepoztlán en medio de la pandemia, cuando se está luchando por cambiar de color naranja a color amarillo respecto al Semáforo de la Secretaría de Salud; y en el momento tan esperado para el comercio y el público en general, de liberarse un poco de ese completo año de encierro.
No nos olvidemos que el 26 de marzo, hace sólo unos días, se presentó un tercer rebrote de la pandemia en unos países europeos, por ejemplo lo que sucedió en Finlandia y en otros países del norte de Europa, que cerraron sus fronteras y prohibieron a la gente salir a la calle, a los negocios abrir sus puertas y a sus fábricas dejar de funcionar, con sus conocidas excepciones de primera necesidad como a los negocios de comida para llevar o medicamentos. Y esa nueva ola se está presentando en Brasil y en otros países de Suramérica. Por tanto, México no debe bajar la guardia ni por un instante por el peligro de que en cualquier momento se expanda la ola por el mundo entero.
En México ya se llevó a efecto las dos vacunaciones al personal médico, a una buena cantidad de adultos mayores y en algunos lugares como Campeche que ya tiene 5 meses de estar en verde y con Chiapas ya llegaron al mismo color; ya se vacunaron los maestros en un cien por ciento, para empezar a dar clases presenciales a los alumnos antes de que acabe este período de estudios.
Pero falta Cuernavaca y si no organizan bien, va a ser un margallate. Todo mundo desesperado, los que no alcanzaron lugar en la Ciudad de México o no lo dejaron entrar a Tepoztlán, porque ahí no le permitieron vacunarse ni a los que tienen una casa de vacaciones en esa ciudad, ni tampoco dejaron a los de otro lado. Pero en Cuernavaca la cosa se va a poner fea si no se organiza todo muy bien, con la presencia de la Guardia Nacional, el personal amable y preparado a dar servicio rápido y eficaz. Además hay que llevar suficientes raciones de antivirus para vacunar a todos, al cabo que ahí si hay donde tenerlas refrigeradas.
El próximo martes le van a entregar al Doctor López Gatell y al representante del INAI un premio a la información que han sabido hacer detalladamente sobre la pandemia.
Estamos seguros que todo va a salir bien, conque lleguemos de buenas, habremos salvado esta vía crucis y si llegara la nueva ola ya estaremos más preparados que ahora con buena disposición y una sonrisa al recibir nuestra vacuna, no va a haber pandemia que se nos ponga enfrente y no sepamos torearla. Acuérdense que si ya tuvimos el Covid y nos sanamos. Que bueno que nos vacunen, pues así estamos listos para la otra.
¡!!! QUE VIVA DON BENITO JUÁREZ ¡!!! Y ¡!!! BIENVENIDA LA HERMOSA PRIMAVERA ¡!!!
Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com