Ricardo Alberto Alba Palacios, es un cirujano pediatra, con diversas especialidades; su amor por la medicina es una herencia familiar que inició con su tatarabuelo.
Para el doctor Alba Palacios la medicina es una de sus pasiones, la cual adquirió en su familia y se ha mantenido de generación en generación. Es cirujano pediatra, adscrito al Hospital General Regional No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene 23 años de ejercer la profesión y cuenta con especialidad en cirugía laparoscopica, cirugía bariatrica, broncoscopia y endoscopia, así como una maestría en Dirección de un Hospital.
“Vengo de una historia familia de pediatras y cirujanos pediatras, una fuerte influencia para elegir esta profesión fue mi familia. El hecho de que mi papá sea cirujano pediatra tuvo un gran peso, crecí escuchando ‘primero los niños’ y es una bandera con la que he luchado desde que salí de Pediatría porque creo que es el sector más desprotegido”, declaró.
Considera que la satisfacción personal de ayudar a una niña o un niño, de ver su recuperación y salvarle la vida no tiene precio, “ese es la ventaja de la cirugía pediatrica porque a través de un procedimiento en la infancia puedes ayudar para el resto de su vida”.
El especialista compartió a Diario de Morelos que el amor por la medicina inició con su tatarabuelo y de ahí fue pasando de generación en generación hasta llegar a él, por lo que trata de transmitir ese amor por la medicina a los estudiantes, internos y residentes que tiene a su cargo en el IMSS.
Además, de ser un excelente cirujano pediatra también tiene otra pasión, que es correr maratones, por lo que además de mantenerse en constante actualización y aprendizaje en su carrera, se da tiempo para prepararse todos los días y participar en esta extenuante disciplina deportiva de alto rendimiento.
Alba Palacios comentó que la formación de un médico nunca termina por lo que constantemente deben renovarse para poder atender temas como el COVID-19, el dengue y la atención de nuevos virus que van surgiendo.
