Con el problema de obesidad que hay en el país, ya se tienen reportes de casos de niñas y niños con hígado graso, señala especialista
CUERNAVACA, MORELOS .- Ante el aumento la obesidad en México también se han incrementado los casos de hígado graso, un padecimiento que genera graves daños a la salud.
El hígado graso es una enfermedad que se produce con la acumulación de grasa en el hígado y puede ser producto de la obesidad, por la ingesta excesiva de alcohol y sus derivados, o por otras causas.
Jonathan Ramos García, gastroenterólogo y endoscopista, adscrito al Hospital General Regional con Medicina Familiar No.1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que la obesidad se ha convertido en una pandemia que está causando graves daños a la salud.
Una de las múltiples enfermedades es el hígado graso que se produce cuando hay padecimientos crónicos como diabetes, problemas renales, aumento de colesterol y triglicéridos, sobrepeso y algunas enfermedades inflamatorias.
Comentó que México es el segundo país con mayor obesidad en todo el mundo, lo que representa un serio problema de salud pública, incluso, ya se tienen reportes de casos de niñas y niños con hígado graso.
“No existe ningún síntoma específico del hígado graso, generalmente los pacientes acuden a consulta por otra situación, como diabetes u obesidad, pero también hay casos de personas delgadas, pero con hígado graso”, explicó.
Para confirmar que una persona padece hígado graso se realiza un ultrasonido de hígado el cual puede detectar la presencia de grasa, sobre todo cuando hay más del 30 por ciento.
Existe otro estudio llamado elastosonografia que permite la medición de la fibrosis del hígado, el cual se diseña, primariamente para descartar fibrosis, y después la grasa.
El especialista comentó que para prevenir hígado graso se necesita mantener una alimentación sana y balanceada, hacer 30 minutos de ejercicio al día, tomar abundantes líquidos y acudir a consulta médica de manera periódica.
El consumo excesivo de alcohol puede ocasionar hígado graso, por lo que pide evitar su consumo.
Prueba no invasiva
La elastosonografía es una prueba no invasiva utilizada para determinar la rigidez hepática en pacientes con enfermedades del hígado de diferentes causas, lo que permite conocer el nivel de la severidad de la fibrosis.
La fibrosis hepática es el resultado de la inflamación crónica de las células del hígado generando un tejido más rígido, similar a una cicatriz, y con alteración en el funcionamiento normal del hígado. La fibrosis hepática es la variable con más impacto en el pronóstico de las enfermedades crónicas del hígado.
El estudio ha demostrado una excelente capacidad para excluir la cirrosis y buena para identificar a los pacientes con diferentes niveles de fibrosis.
De esta manera, la elastosonografía hepática se utiliza para evaluar la presencia de fibrosis en las enfermedades del hígado. Pacientes con hepatitis C, hepatitis B, hígado graso metabólico, hígado graso por alcohol, y pacientes trasplantados se benefician de esta técnica evitando los riesgos de una biopsia de hígado.
Por: Marcela García / marcela.garcia@diariodemorelos.com
