El número cero siempre ha generado curiosidad y preguntas entre quienes se acercan al mundo de las matemáticas. Una de las dudas más comunes es: ¿El cero es par o impar? La respuesta es sencilla, aunque para muchos sorprendente: El cero es un número par.
¿Por qué el cero es par?
Para entenderlo, primero hay que recordar qué define a un número par. Un número es par si es divisible exactamente entre 2, es decir, si al dividirlo por 2 el resultado es un número entero, sin decimales.
Si aplicamos esta regla al cero:
0 ÷ 2 = 0
El resultado es un número entero (0), por lo tanto, cero es par.
¿Por qué nos confunde?
El cero nos confunde porque solemos pensar en los números pares e impares como cantidades “visibles” o positivas. Además, el cero se percibe como “nada”, lo que nos hace dudar de su clasificación. Sin embargo, matemáticamente cumple con la definición formal de número par.
¿Tiene algún uso práctica?
Sí. En muchos programas de computación, algoritmos y problemas matemáticos, considerar que el cero es par es clave para que los resultados sean correctos. Por ejemplo, si un programa necesita organizar datos en números pares e impares, el cero siempre quedará en la categoría de los pares.
A pesar de que matemáticamente es correcto decir que el cero es par, esta idea no se enseña de forma clara en muchos niveles educativos, lo que genera confusión entre estudiantes y adultos por igual.
