Cada 7 de noviembre se celebra el Día del Ferrocarrilero, una fecha que en 2024 nuevamente rinde homenaje a las personas que, en algún momento, han sido parte esencial del desarrollo ferroviario en México.
La celebración fue instaurada oficialmente en 1944 por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho, con el propósito de reconocer la labor de los trabajadores ferroviarios, quienes contribuyen al servicio diario de transporte de pasajeros y mercancías. Esta efeméride tiene su origen en una historia trágica pero heroica que involucra a Jesús García Corona, conocido como el "Héroe de Nacozari", quien es considerado un verdadero "Héroe de la Humanidad" por la American Royal Cross of Honor en Washington.
El 7 de noviembre de 1907, García Corona, un joven maquinista de 26 años, sacrificó su vida para salvar a miles de habitantes del pueblo de Nacozari, Sonora, al hacer descarrilar un tren cargado de dinamita que se incendiaba. Su valentía evitó una catástrofe mayor y su memoria ha perdurado como un símbolo de sacrificio y heroísmo.
El "Día del Ferrocarrilero" no solo honra a Jesús García Corona, conocido como "El Héroe de Nacozari", sino también el esfuerzo colectivo de todos aquellos que contribuyeron al desarrollo y expansión del sistema ferroviario en México, uno de los más relevantes en la historia del país.
En 1890, comenzó el movimiento sindical en el sector ferroviario con la creación de varias organizaciones clave, como la Orden Suprema de Empleados de Ferrocarriles Mexicanos, la Unión de Mecánicos Mexicanos, la Sociedad de Hermanos Caldereros Mexicanos y la Unión de Conductores, Maquinistas, Garroteros y Fogoneros. Estas agrupaciones lucharon por mejorar las condiciones laborales, exigir aumentos salariales y demandar acceso a la educación técnica para los trabajadores del ferrocarril.