Tras la muerte del Papa Francisco, ocurrida el pasado 21 de abril, la Iglesia Católica se enfrenta a una nueva elección que podría cambiar el rumbo de la institución. El cónclave comenzará el próximo 7 de mayo en la Capilla Sixtina, donde 135 cardenales de todo el mundo elegirán al sucesor de Jorge Mario Bergoglio. Y aunque suene improbable, hay dos nombres mexicanos entre los posibles papables.
Al mismo tiempo, el interés por esta elección ha generado un fenómeno curioso: las casas de apuestas están recibiendo una avalancha de jugadas en todo el mundo, incluyendo México, donde la posibilidad de un Papa nacional despierta tanto orgullo como expectativa.
¿Un Papa mexicano?
Aunque la historia nunca ha visto a un Papa nacido en México, esta vez hay dos figuras que podrían hacer historia:
Carlos Aguiar Retes, actual arzobispo primado de México, es uno de los candidatos con mayor perfil internacional. Nacido en Tepic, Nayarit, y formado en Roma, ha sido presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Cercano al pensamiento y estilo de Francisco, ha sido un impulsor del diálogo y la renovación pastoral.
Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, también aparece en el radar. Originario de Mascota, Jalisco, ha ocupado importantes cargos dentro del clero mexicano y fue nombrado cardenal por Benedicto XVI en 2007. Su estilo es más conservador, pero goza de gran respeto dentro y fuera del país.
Ambos participarán del cónclave con derecho a voto, aunque no figuran entre los favoritos en las casas de apuestas. Aun así, su sola presencia ya genera entusiasmo en muchos sectores de la sociedad mexicana.
Las apuestas celestiales
Aunque parezca inusual, apostar sobre quién será el próximo Papa es una práctica tan antigua como el mismo cónclave. En tiempos modernos, este ritual se ha digitalizado: plataformas como Codere, Sportium y Casino Gran Madrid permiten a los usuarios apostar por su “papable” favorito.
Entre los más mencionados en estas plataformas se encuentran:
Pietro Parolin (Italia): actual secretario de Estado del Vaticano, diplomático de carrera.
Luis Antonio Tagle (Filipinas): carismático, cercano a la línea de Francisco.
Matteo Zuppi (Italia): defensor de causas sociales, muy popular entre los fieles.
Aunque los cardenales mexicanos no lideran las listas, su inclusión en los mercados de apuestas muestra que no están fuera del juego.
El legado de Francisco en México
La figura del Papa Francisco fue especialmente querida en México. Durante su visita en 2016, celebró una emotiva misa en la Basílica de Guadalupe y habló con fuerza contra la corrupción, la violencia y el abandono de los migrantes. Su estilo cercano, sencillo y pastoral dejó una profunda impresión en millones de fieles.
Para muchos mexicanos, su muerte ha sido una pérdida sentida, y la elección de su sucesor será seguida con atención y esperanza, especialmente si el próximo pontífice mantiene la sensibilidad hacia América Latina que caracterizó a Francisco.
El proceso del cónclave
La elección del nuevo Papa se realiza a puerta cerrada, en la Capilla Sixtina, bajo estrictas normas de confidencialidad. Los cardenales menores de 80 años votan hasta lograr una mayoría de dos tercios. Cuando esto ocurre, la “fumata blanca” anuncia que hay un nuevo pontífice.
Hasta entonces, el mundo observa y especula. Algunos rezan, otros apuestan… todos esperan.
¿Religión o espectáculo?
Las apuestas por el nuevo Papa han generado debate. Algunos las ven como una falta de respeto; otros, como una forma de acercar temas eclesiásticos al gran público. Lo cierto es que reflejan una realidad: la elección de un nuevo pontífice no solo es un evento religioso, sino también político, cultural y mediático.
Mientras tanto, millones de fieles —incluidos muchos mexicanos— esperan con esperanza que el sucesor de Francisco esté a la altura del desafío. Y aunque el Espíritu Santo no entiende de cuotas ni de favoritos, la atención del mundo ya está puesta en Roma... y en las pantallas de los apostadores.