Ciudad del Vaticano.– El mundo católico se encuentra de luto tras confirmarse el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido el pasado 21 de abril de 2025 a los 88 años de edad. El pontífice argentino, nacido como Jorge Mario Bergoglio, marcó una era en la historia reciente de la Iglesia por su estilo pastoral sencillo, su cercanía con los más necesitados y su apuesta por una Iglesia más humana, inclusiva y dialogante.

Durante más de una década de pontificado, Francisco impulsó reformas clave como la descentralización del poder vaticano, el respaldo a causas como la migración, el combate a la pobreza y el reconocimiento de la diversidad, temas que colocaron su figura como un referente de cambio dentro del catolicismo.

Con su partida, el Vaticano entra en “sede vacante” y comienza la cuenta regresiva hacia un nuevo cónclave, el proceso en el que los cardenales menores de 80 años se reúnen en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo pontífice. Se requerirá una mayoría de dos tercios de los votos para que un nombre sea proclamado. Mientras no haya consenso, el humo negro saldrá por la chimenea del Vaticano; cuando haya un elegido, el mundo verá humo blanco y escuchará el esperado “Habemus Papam”.

¿Un Papa mexicano?

Entre los posibles sucesores se encuentran dos cardenales mexicanos: Francisco Robles Ortega y Carlos Aguiar Retes, actual arzobispo primado de México. Este último ha ganado notoriedad por su cercanía con Francisco, así como por su visión pastoral progresista, alineada con las reformas del ahora difunto Papa.

Aguiar Retes, de 75 años, fue nombrado cardenal en 2016 por el propio Francisco y ha ocupado roles importantes como presidente del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) y de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Es conocido por su impulso al diálogo interreligioso y su visión de una Iglesia cercana a las problemáticas sociales.

Aunque los analistas ven difícil que un latinoamericano vuelva a ser elegido Papa de manera consecutiva —debido al predominio conservador y eurocentrista en la Curia romana—, Carlos Aguiar no pasa desapercibido y su nombre ya circula entre las quinielas del próximo cónclave.

El Cardenal aficionado al América

Más allá de sus labores eclesiásticas, Aguiar Retes también ha sido noticia por su afición al Club América, equipo al que incluso bendijo públicamente en el Vaticano. Esta peculiar conexión con el fútbol ha humanizado su imagen y lo ha acercado al pueblo católico mexicano.

Ahora, mientras el mundo católico despide a un Papa que hizo historia, todas las miradas se dirigen a la Capilla Sixtina, donde se escribirá el siguiente capítulo del Vaticano. ¿Será el turno de México en la historia papal?

“El legado de Francisco no termina con su muerte, sino que se multiplica en cada rincón del mundo que soñó con una Iglesia más compasiva y valiente.”

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