Un operativo meticulosamente planeado en Jiutepec ha destapado un oscuro entramado criminal. El pasado 28 de agosto, un cateo en una vivienda de la colonia Lomas del Texcal, reveló un arsenal que incluye armas de alto calibre, drones modificados para transportar explosivos, material detonante y una cartulina con un mensaje amenazante dirigido a la Familia Michoacana.
Las autoridades apuntan a Daniel “N”, alias “La Chicatana”, y a Juan Carlos “N”, conocido como “La Beba”, como los presuntos responsables de este hallazgo que sacude la región.
El caso comenzó el 25 de agosto, cuando un reporte al Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5) alertó sobre detonaciones de arma de fuego contra una vivienda en la colonia Prados de Cuernavaca.
Cámaras de videovigilancia captaron una camioneta Jeep GMC Terrain blanca, sin placas, desde la cual se perpetró el ataque. Cuatro días de análisis, inteligencia y vigilancia coordinados por la Mesa de Construcción de Paz y Seguridad de Morelos, integrada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Marina (SEMAR), condujeron a las autoridades a un domicilio en la calle Nogal, en Jiutepec.
El 26 de agosto, un dron de la SSPC y personal de campo ubicaron la camioneta sospechosa al interior de una casa. Tras obtener una orden de cateo, las fuerzas interinstitucionales irrumpieron en el inmueble el jueves 28 de agosto a las 11:00 horas. Lo que encontraron superó cualquier expectativa: un dron negro modificado artesanalmente para transportar cargas pesadas, dos envoltorios con posible material explosivo, cuatro tramos de cordón detonante amarillo, un arma larga calibre 7.69 con cuatro cargadores abastecidos, una pistola calibre .38 súper, 354 cartuchos de diversos calibres, y una cangurera con 323 cartuchos adicionales.
Además, se hallaron seis gorras negras con la leyenda “Comando Tijera”, dos radios de transmisión, un DVR de videovigilancia, documentos oficiales, credenciales, una laptop y una cartulina con un mensaje intimidatorio contra un grupo delictivo.
La presencia de explosivos obligó a la intervención del Escuadrón Antibombas de la Vigésima Cuarta Zona Militar, que aseguró el material para evitar riesgos.
Sin embargo, los moradores del domicilio, presuntamente originarios de Guerrero, habían abandonado el lugar antes del cateo, dejando tras de sí un rastro de evidencia que apunta a una operación criminal de gran envergadura.
Los rostros detrás del arsenal
Las investigaciones señalan a Daniel “N”, alias “La Chicatana”, como el propietario de la vivienda. Este sujeto, detenido en agosto de 2024 en Chilpancingo, Guerrero, ya tenía antecedentes por posesión de 136 cartuchos, dos cargadores, 80 dosis de cristal, una báscula gramera, siete chalecos tácticos y una gorra con el alias “La Beba”.
Las autoridades lo vinculan con la Federación Guerrerense, un grupo criminal con fuerte presencia en la región.
Por su parte, Juan Carlos “N”, alias “La Beba”, jefe de plaza en Teloloapan, Guerrero, emerge como otro de los actores clave. Su nombre, estampado en la gorra hallada en Chilpancingo, sugiere una conexión directa con el arsenal asegurado en Jiutepec.
Dos días antes del cateo, un operativo de presencia policial en la casa permitió identificar a los moradores, pero la falta de una orden de aprehensión y la presentación de un amparo por parte de los sospechosos impidieron su detención en ese momento.
Para cuando las autoridades regresaron con la orden de cateo, los presuntos responsables habían huido.
Un mensaje al crimen organizado
El hallazgo de la cartulina con amenazas contra la Familia Michoacana añade un matiz de rivalidad entre grupos criminales. La mención del “Comando Tijera” en las gorras sugiere la existencia de una célula armada que podría estar desafiando el control de otros grupos en Morelos y Guerrero.
Este descubrimiento pone en evidencia la sofisticación de las operaciones delictivas, que ahora incluyen drones adaptados para transportar explosivos, una táctica cada vez más común en el crimen organizado mexicano.
La Mesa de Construcción de Paz y Seguridad de Morelos, bajo las instrucciones de la gobernadora Margarita González Saravia, ha reafirmado su compromiso con la tranquilidad de la sociedad morelense. Las investigaciones continúan para obtener órdenes de aprehensión contra los responsables, mientras las autoridades refuerzan los operativos interinstitucionales en la región.
Este cateo no sólo representa un golpe al crimen organizado, sino también un recordatorio de la complejidad de la lucha contra la delincuencia en México. Con “La Chicatana” y “La Beba” en la mira, las autoridades de Morelos y Guerrero están decididas a desmantelar las redes que amenazan la paz de la región, mientras los drones y explosivos hallados en Jiutepec dibujan un inquietante panorama de lo que el crimen organizado es capaz de hacer.
