El 10 de octubre de 2022 entró en la historia de la Iglesia Católica: Carlo Acutis, joven italiano que falleció en 2006 a los 15 años, fue canonizado por el papa León XIV en la Plaza de San Pedro, convirtiéndose en el primer santo milenial. Junto a él, también fue proclamado santo Pier Giorgio Frassati (1901-1925).
La ceremonia, que reunió a fieles de todo el mundo, estuvo marcada por la emoción. Jóvenes devotos de Acutis portaban estampitas con su imagen, mientras que la familia del adolescente, incluida su madre Antonia Salzano, participó activamente: ella llevó al altar un relicario con un fragmento del corazón de Carlo. Entre los asistentes estuvo también el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
¿Quién fue Carlo Acutis?
Nacido en Londres el 3 de mayo de 1991, Carlo se trasladó con su familia a Milán y desde niño mostró una profunda conexión con la fe. A los 7 años, tras recibir la Comunión, comenzó a dedicarse intensamente a la Iglesia. Su frase más recordada es:
"La Eucaristía es mi camino al Cielo."
Apasionado por la tecnología, Carlo combinó su fe con el mundo digital. Creó páginas web para su parroquia, desarrolló un plan para rezar el Rosario en línea y promovió proyectos de voluntariado. Su bondad se reflejaba en su vida cotidiana: ayudaba a los pobres del barrio y apoyaba a sus compañeros necesitados.
Durante sus veranos en Asís, se inspiró en San Francisco por su amor a la naturaleza y dedicación a los más vulnerables. En octubre de 2006, le diagnosticaron una leucemia agresiva y falleció apenas cinco meses después, dejando un legado de fe y servicio. Su cuerpo se conserva en la Iglesia de la Spogliazione, en Asís, donde miles de fieles lo veneran.
Milagros que llevaron a su canonización
Carlo fue beatificado el 10 de octubre de 2020, y su canonización se logró gracias a dos milagros reconocidos por la Congregación para las Causas de los Santos:
- En 2013, un niño en Brasil con una malformación congénita del páncreas se curó inexplicablemente tras la intercesión de Acutis.
- En 2022, en Costa Rica, una mujer rezó en la tumba de Carlo por la recuperación de su hija Valeria, quien había sufrido un grave traumatismo craneal. Ese mismo día, la joven comenzó a respirar por sí sola, según relataron los médicos.
Con su canonización, Carlo Acutis se consolida como un símbolo de la fe en la era digital, conocido como el “patrón de Internet”, y su vida inspira a jóvenes de todo el mundo a combinar tecnología y espiritualidad.
