Lo que debía ser un viaje hacia la seguridad terminó en tragedia. Un bebé de apenas 18 meses fue brutalmente agredido por un hombre en el Aeropuerto Internacional Sheremetyevo de Moscú, mientras esperaba junto a su madre embarazada.
El hecho ocurrió el 23 de junio, cuando la familia acababa de aterrizar procedente de Afganistán, huyendo del conflicto entre Irán e Israel. El agresor, identificado como Vladimir Vitkov, de 31 años y originario de Bielorrusia, fue arrestado de inmediato tras ser captado por cámaras de seguridad.
Las autoridades confirmaron que Vitkov dio positivo a marihuana y otras sustancias no identificadas, lo que podría explicar su comportamiento errático. Sin embargo, la brutalidad del acto ha generado preguntas sobre un posible crimen de odio, dado el contexto de la víctima.
El menor permanece en coma, con lesiones graves en el cráneo y la columna. Su pronóstico es reservado, y su vida pende de un hilo. La madre, en estado de shock, no resultó físicamente herida, pero ha solicitado apoyo humanitario.
La agresión ha generado indignación internacional tras la difusión del video del ataque, que muestra al hombre arremetiendo sin razón aparente contra el pequeño. La mujer que acompañaba al atacante quedó también en estado de shock.
El detenido enfrenta cargos por intento de asesinato, y las autoridades rusas continúan investigando el caso para determinar si hubo motivaciones xenófobas o racistas detrás de su conducta.
Una tragedia que pone en el centro la vulnerabilidad de quienes huyen de la guerra, solo para enfrentarse a la violencia en otras fronteras.
