En los últimos años, la tecnología se ha vuelto parte indispensable de nuestro día a día, sirviendo como una herramienta fundamental que facilita nuestras tareas en el computador. No obstante, también ha dado pie a la creación de nuevos tipos de violencia, los cuales están creciendo de manera alarmante en nuestro país.

Durante el año, más de 18.9 millones de mexicanos reconocieron haber sido víctimas de ciberacoso. Las redes sociales se mantienen como el principal canal para estas agresiones, y en el 70% de los casos, el agresor es alguien conocido por la víctima en la vida real.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) define al ciberacoso como un comportamiento repetitivo que busca atemorizar, humillar o enfadar a una persona. A diferencia de otros delitos digitales, como la extorsión o el robo de datos, el ciberacoso suele quedar fuera de los marcos legales claros, lo que complica la aplicación de sanciones.
Existen al menos ocho formas de ciberacoso, entre las que destacan:
- Insultos electrónicos: comentarios ofensivos en línea.
- Hostigamiento: envío constante de mensajes ofensivos.
- Denigración: difusión de información falsa o humillante.
- Suplantación de identidad: hacerse pasar por la víctima para dañar su reputación.
- Sonsacamiento: obtención y divulgación de contenido íntimo sin consentimiento.
- Exclusión digital: bloquear o aislar a alguien de espacios digitales.
- Ciberpersecución: amenazas reiteradas por medios digitales.
- Happy slapping (bofetada feliz): grabación y publicación de agresiones físicas con la finalidad exponer y humillar a la víctima en redes sociales.
Durante el 4º Foro Universitario contra la Violencia Digital, organizado por la UNAM, se destacó que el 30% de las mujeres víctimas de ciberacoso tienen entre 20 y 29 años, mientras que el 70% del total de víctimas se encuentra entre los 15 y 24 años, lo que refleja una fuerte afectación en adolescentes y jóvenes.
Medios más usados para el ciberacoso
Según investigaciones, Facebook se identificó como la red social más utilizada para acosar a mujeres mayores de 12 años, con un 43.6% de los casos. En cuanto a llamadas ofensivas, el teléfono celular fue el medio más frecuente (60.0%), seguido por WhatsApp (30.6%).
Aunque el ciberacoso es un fenómeno en crecimiento a nivel nacional, el estado de Morelos figura entre las entidades con menor prevalencia de este tipo de violencia, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con el organismo, solo el 14.9% de las mujeres en Morelos han sido víctimas de ciberacoso en 2024, una cifra que contrasta con entidades como Yucatán (30.6%) y San Luis Potosí (30.5%).
Prevención del ciberacoso: tarea de todos
Aunque Morelos presenta una de las tasas más bajas del país, especialistas llaman a no bajar la guardia. La prevención requiere el compromiso de familias, escuelas, autoridades y plataformas digitales.
Algunas medidas clave para prevenir el ciberacoso incluyen:
- Educación digital: enseñar a niñas, niños y adolescentes sobre el uso seguro de internet.
- Comunicación abierta: promover el diálogo entre padres e hijos sobre sus experiencias en línea.
- Establecer límites saludables: controlar el tiempo y la información compartida en redes sociales.
- Entorno de confianza: crear espacios donde los menores se sientan seguros para pedir ayuda.
- Fomentar la denuncia: enseñar a identificar y reportar situaciones de acoso ante plataformas y autoridades.
A pesar de las cifras alentadoras en Morelos, el reto sigue siendo garantizar entornos digitales seguros para todas las personas, especialmente para las juventudes que, por su alta exposición, son el grupo más vulnerable.
