La modelo e influencer transgénero Kesaria Abramidze, de 37 años, fue brutalmente asesinada en su casa en Tiflis, la capital de Georgia, el pasado 18 de septiembre. Abramidze fue apuñalada aproximadamente 50 veces, según los informes preliminares, en un ataque que ha conmocionado tanto a la comunidad local como internacional.
El trágico suceso ocurrió solo un día después de que el parlamento de Georgia aprobara una controversial ley que prohíbe la propaganda LGBT, así como los matrimonios y adopciones entre personas del mismo sexo. Esta coincidencia ha generado una mayor indignación entre activistas por los derechos LGBT, quienes señalan el contexto de creciente intolerancia y discriminación que prevalece en el país.
El medio local Jam News informó que Kesaria Abramidze fue encontrada sin vida en su domicilio, con múltiples heridas de arma blanca en su cuerpo. Las autoridades georgianas han identificado al sospechoso del asesinato como Beka Jaiani, de 26 años, quien al parecer formaba parte del círculo cercano de amistades de la influencer.
De acuerdo con las investigaciones iniciales, Abramidze y Jaiani habrían tenido una fuerte discusión antes del ataque. Jaiani fue detenido en un aeropuerto de Georgia mientras intentaba huir del país, lo que ha llevado a las autoridades a sospechar que planeaba escapar tras cometer el asesinato.
Un video de vigilancia, revelado por el canal de televisión local Mtavari, muestra al presunto asesino esperando el ascensor del edificio donde vivía Abramidze. Quince minutos después, las cámaras lo captaron corriendo por las escaleras, lo que ha sido considerado una prueba clave en la investigación del homicidio.
Morning scan: what's big news in Georgia today, September 19:
The brutal murder of well-known transgender woman Kesaria Abramidze has shocked the community. Many are expressing outrage and condolences to her family. Public Defender Levan Ioseliani made a statement: "This… pic.twitter.com/r7UvhNFqSc
— JAMnews (@JAMnewsCaucasus) September 19, 2024
El asesinato de Kesaria Abramidze ha generado una gran conmoción en un momento especialmente delicado para la comunidad LGBT en Georgia. La reciente aprobación de la ley que restringe los derechos de las personas LGBT ha sido vista como un retroceso en los avances por la igualdad y el respeto de los derechos humanos en el país. Muchos temen que este tipo de leyes promuevan un ambiente de odio y violencia hacia personas como Abramidze, quien era una figura pública destacada y activista en la defensa de los derechos transgénero.
Diversas organizaciones de derechos humanos han condenado el asesinato de Abramidze y han pedido a las autoridades georgianas que se investigue el caso con la mayor rigurosidad posible. Activistas LGBT han señalado que el crimen de odio podría estar vinculado a la atmósfera política que ha ido en detrimento de los derechos de las personas no heterosexuales en el país.
Este terrible crimen subraya la vulnerabilidad de las personas transgénero y LGBT en muchas partes del mundo, donde las leyes y actitudes hostiles contribuyen a un entorno peligroso y de discriminación. El asesinato de Kesaria Abramidze es un recordatorio doloroso de los desafíos que enfrenta esta comunidad y de la urgente necesidad de protección y respeto para todos, sin importar su identidad de género u orientación sexual.