Nota Periodística Detallada: Confusión y Consecuencias en el Escándalo del Video Viral de Policías en CDMX

El 5 de agosto de 2025, un video de dos minutos de duración comenzó a circular en redes sociales, mostrando a dos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México (CDMX) involucrados en actos íntimos dentro de una patrulla oficial, con las luces de emergencia encendidas. La grabación, que rápidamente se viralizó, desató una ola de indignación entre los ciudadanos, quienes criticaron el uso indebido de recursos públicos y la falta de profesionalismo.

Este incidente no sólo puso en el centro del debate la conducta policial, sino que también desencadenó una cadena de eventos que afectó a una oficial inocente, Isabel Segundo, identificada erróneamente como parte del video.

El incidente y la reacción inicial

El video, grabado aparentemente por un ciudadano, muestra a un hombre y una mujer uniformados en los asientos delanteros de la patrulla, en una interacción que viola claramente los protocolos policiales. Según reportes, la SSC confirmó el 5 de agosto que ambos oficiales fueron identificados y citados para rendir declaración, iniciando una investigación interna a cargo de la Dirección General de Asuntos Internos. En un comunicado, la SSC enfatizó que "no tolerará ningún acto contrario a los protocolos de actuación policial, así como a los principios que nos rigen como Institución", y aseguró que todos los casos fuera de la normatividad serán investigados y sancionados.

La grabación generó reacciones diversas en redes sociales, desde memes hasta demandas de sanciones inmediatas, reflejando la frustración pública por la conducta de los oficiales. Sin embargo, esta atención mediática también abrió la puerta a una identificación errónea que tendría consecuencias significativas.

La identificación errónea de Isabel Segundo

En medio del revuelo, usuarios de internet comenzaron a especular sobre la identidad de los oficiales involucrados. Uno de los nombres que emergió fue el de Isabela Segundo, una oficial de la SSC cuya presencia en redes sociales, particularmente en Instagram ("isabela.246334") y Facebook ("Isabela Segundo"), fue rápidamente vinculada al video. Fotos de Isabela en uniforme, algunas mostrando su placa con "L. SEGUNDO B.", fueron compartidas ampliamente, y su cuenta de Instagram fue restringida, mientras que su perfil de Facebook fue desactivado o puesto en modo privado tras el escándalo.Sin embargo, esta identificación resultó ser un error.

Este mismo miércoles, Isabela Segundo emitió un comunicado en Facebook negando ser la persona en el video. En su defensa, explicó que pertenece al Agrupamiento en la Metropolitana, una unidad distinta, y que su uniforme es negro, a diferencia del azul del uniforme de la oficial en el video. "Mi uniforme es negro, el de ella es azul. Les pido su apoyo para que dejen de compartir todas las imágenes que están utilizando con mi imagen", señaló. Este comunicado refleja su intento de aclarar la situación y proteger su reputación.

Para resguardarse del acoso y la presión mediática, Isabela también desactivó su cuenta de Instagram, una medida que, según el usuario, fue tomada para protegerse del impacto del error de identidad. Este caso pone de manifiesto los riesgos de la difusión rápida de información en redes sociales, donde la falta de verificación puede dañar la vida de personas inocentes.

Confusión en los nombres y controversia

La situación se complicó aún más por la aparición de otro nombre en las redes sociales: Laura Segundo. Publicaciones en X (anteriormente Twitter) del 6 de agosto, como las de @PrensaDigital9 y @Noticias_Dgo, afirmaron que Laura Segundo, identificada como la oficial en el video, confirmó haber perdido a su familia debido al escándalo, con su esposo y hija negándose a verla nuevamente. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido confirmadas oficialmente por la SSC, lo que añade incertidumbre sobre la verdadera identidad de los oficiales involucrados.

Esta confusión sugiere una falta de claridad en los medios y redes sociales, donde la información no verificada puede amplificar el daño.

Respuesta oficial y consecuencias legales

La SSC, por su parte, ha mantenido su postura firme. Según diversos reportes, los oficiales reales fueron identificados y citados para declarar, enfrentando posibles sanciones que podrían incluir suspensión temporal o incluso baja definitiva, dependiendo de los resultados de la investigación. Además, se destaca que, bajo la Ley de Cultura Cívica de la CDMX, actos sexuales en público pueden acarrear multas de hasta 4,000 pesos o arresto de hasta 24 horas, mientras que, si estaban en servicio, podrían enfrentar consecuencias más severas, incluyendo despido.

La activista Olimpia Coral Melo, promotora de la Ley Olimpia, condenó la difusión del video el 6 de agosto, calificándolo como violencia digital y destacando las implicaciones legales para quienes compartan contenido íntimo sin consentimiento, con penas de tres a seis años de prisión y multas de 56,570 a 113,140 pesos.

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