Alerta sobre posible sustancia cancerígena en freidoras de aire: ¿qué sabemos hasta ahora?
Las freidoras de aire, populares por ser una opción más saludable para cocinar alimentos con menos grasa, se han puesto en el centro del debate luego de que surgieran informes sobre la posible formación de sustancias cancerígenas durante su uso. Aunque la noticia ha generado alarma entre los consumidores, los expertos insisten en analizar cuidadosamente los riesgos y entender los factores involucrados.
La preocupación principal radica en la formación de acrilamida, una sustancia química que se genera cuando ciertos alimentos, especialmente aquellos ricos en almidón, como las papas, se cocinan a temperaturas muy altas. Este compuesto ha sido clasificado como "probablemente cancerígeno para los humanos" por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer.
¿Cómo se forma la acrilamida en las freidoras de aire?
Las freidoras de aire funcionan utilizando un sistema de circulación de aire caliente para cocinar los alimentos, lo que permite obtener una textura crujiente con poca o ninguna cantidad de aceite. Sin embargo, cuando los alimentos ricos en carbohidratos, como las papas fritas, el pan o los productos horneados, se cocinan a temperaturas superiores a los 120°C, puede producirse acrilamida. La sustancia se genera como resultado de una reacción entre los azúcares y los aminoácidos presentes en los alimentos.
Esto no es exclusivo de las freidoras de aire, ya que la acrilamida también se forma en otros métodos de cocción a alta temperatura, como la fritura tradicional, el horneado y el asado. No obstante, el creciente uso de freidoras de aire ha puesto a este electrodoméstico bajo el foco, especialmente porque muchos consumidores las consideran una opción más saludable.
¿Qué dicen los estudios científicos?
Hasta la fecha, los estudios sobre los efectos de la acrilamida en los humanos han sido limitados y se basan principalmente en investigaciones en animales de laboratorio. Los estudios sugieren que la exposición a grandes cantidades de acrilamida podría aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niveles a los que los humanos están expuestos a través de los alimentos son considerablemente más bajos que los utilizados en estudios de laboratorio.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y otras agencias reguladoras han emitido recomendaciones para reducir la exposición a la acrilamida, como evitar cocinar en exceso los alimentos ricos en almidón, usar temperaturas de cocción más bajas y dorar los alimentos solo ligeramente.
¿Las freidoras de aire son peligrosas?
A pesar de las preocupaciones sobre la formación de acrilamida, las freidoras de aire pueden ser una alternativa más saludable en comparación con los métodos tradicionales de fritura, ya que requieren menos aceite, lo que reduce significativamente el contenido de grasas trans y saturadas en los alimentos.
Para mitigar el riesgo de la formación de acrilamida, los expertos recomiendan seguir algunas precauciones, como cocinar a temperaturas más bajas y evitar sobrecocinar o quemar los alimentos. También sugieren optar por alimentos precocidos o frescos en lugar de procesados, que tienden a generar más acrilamida.
Aunque el riesgo de desarrollar cáncer por el consumo de alimentos cocinados en freidoras de aire no está confirmado, es recomendable ser consciente de las pautas de cocción segura. La comunidad científica sigue investigando los efectos de la acrilamida en la salud humana, y las agencias regulatorias continúan monitoreando los posibles riesgos asociados.
Por ahora, las freidoras de aire siguen siendo una opción viable para quienes buscan reducir el consumo de grasa, siempre que se utilicen de manera adecuada y se sigan las recomendaciones de cocción. Mantener una dieta equilibrada, con una variedad de alimentos frescos y menos procesados, sigue siendo la clave para reducir el riesgo de enfermedades crónicas.