Una vez más se habla de que ya está en puerta el acuerdo de los dos grupos que existen en el Congreso del Estado, que están llegando a consensos y que muy pronto arrancará una carrera rapidísima, en la cual los diputados recobrarán la agenda legislativa que está en veremos.
Se dice en los corredores políticos que la actividad legislativa se podría reactivar la siguiente semana en la Cámara de Diputados, lo que permitiría desahogar finalmente las decenas de dictámenes derivados de ejecutorías de amparo de jubilación y pensión, que están enlistadas para su votación desde hace varias semanas.
Lo que no vemos tan fácil, pues creo que el Presidente del Congreso quiere que éste inicie un verdadero funcionamiento ya que el G11 y el G8 no dan su brazo a torcer para que el trabajo legislativo continúe.
Por lo pronto, ya firmaron con las asociaciones civiles que, en un parlamento abierto, pronto regresarán a la actividad y tomarán en cuenta a la sociedad civil organizada para que supervise la conducción de dicho proceso, lo que sin lugar a dudas le daría a esta legislatura una imagen completamente diferente a las anteriores, ya que es la primera vez que, en verdad, los diputados se pondrían de acuerdo antes con la sociedad civil organizada que, liderada por el Consejo Coordinador Empresarial y Morelos Rinde Cuentas han formado un bloque con Canirac, Canacintra, Coparmex, Conacope, el Grupo Empresarial Morelos y las asociaciones de abogados.
Esto es, sin duda alguna, un gran avance; donde vemos que se atora es cuando los jefes directos de los diputados, o sea a quien se deben, no aceptan que se pongan de acuerdo porque así les conviene.
Esto podría ser mucho más claro si se desenmascarase a aquéllos que solo desean manejar el poder y no les importa que Morelos salga adelante.
La mano de Grákula, dicen, no solo está en el PRD, sino también en el PRI. La verdad, no sé si sea cierto, pero como es tan mañoso como ratero sí que es posible.
Por lo pronto, el Presidente de la Mesa Directiva, Francisco Sánchez Zavala, se dijo optimista de que, en las proximas semanas, los 20 diputados que integran la legislatura estarán presentes en la reanudación de la sesión.
“…tengo fe y confianza de que se van a desatorar todos los temas que están pendientes”, comentó Sánchez Zavala.
-¿A qué se debe esa confianza?
-“Hemos estado platicando, por supuesto, y no vamos a dejar de hacerlo, esto es un parlamento, esto es así. Por eso tengo la confianza en que habremos de tener el quórum necesario”.
Desde luego, son declaraciones de buena fe, y ojalá resulte porque uno de los grandes temas pendientes en el Congreso es la votación de decenas de dictámenes de jubilación y pensión, que se derivan de ejecutorías de amparo, lo que significa que el pleno legislativo debe someterlas a votación en un periodo determinado, lo que hasta ahora ha sido simplemente imposible de concretar debido a la falta de quórum durante las últimas sesiones.
El Presidente del Congreso anticipó que, de acuerdo a la legislación vigente, en caso de no concretarse el quórum reglamentario para el inicio de la sesión, y después los 14 votos que obligatoriamente se necesitan para la aprobación de los dictámenes, la presidencia de la mesa directiva tendrá que notificar al juzgado “la eventual imposibilidad de cumplir con las ejecutorías de amparo”.
Zavala reconoció que en caso de continuar la parálisis legislativa, y con ello se deba seguir prolongando la aprobación de ese paquete de dictámenes, los diputados que forman parte de la LV Legislatura “se ponen en riesgo”.
Al mismo tiempo, añadió que por ahora no ha querido implementar algún tipo de medida disciplinaria frente al vacío de sus homólogos (Morena, PES, PT, RSP) durante las últimas convocatorias que se han realizado para reanudar la sesión ordinaria de pleno, iniciada el pasado 20 de abril, “porque, como les digo, tengo mucha confianza en que el lunes podremos reanudar las actividades en el pleno del Congreso”.
Por lo que podríamos considerar urgente que se reforme la Ley del Congreso del Estado, para obligar a los diputados a estar presentes en la sesiones, ya que desde el mes de diciembre pasado, cuando no quieren aprobar algo, nada más no se presentan, haciendo que el trabajo por el que se les paga no se lleve a cabo.
Esos son de los grandes errores de la ley actual y los que, necesariamente, tienen que cambiar.
Al mismo tiempo hay que modificar la Ley Electoral, que sigue siendo un remedo de la nacional, pero mal hecha, así como un sinnúmero de urgentes modificaciones a las legislaciones actuales. Pero, mientras siga esta parálisis legislativa, las cosas quedarán igual, lo que perjudica de manera improtante la buena marcha del estado. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León
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