No cabe duda de que la falta de oficio político de quienes forman el Congreso y a quienes deben de interactuar con el Poder Ejecutivo les falta, de todas, todas, oficio político.

El desorden del Congreso del Estado puede tener varias vertientes y, desde luego, una de las primeras es que hay quienes quieren sacar mayor ventaja que los demás en todos aspectos, incluido en lo económico que es el que más les duele; prueba de ello es que en lo único que todos estuvieron de acuerdo es en no bajarse el salario.

Han tratado de denunciar a sus antecesores y no se les ha dado, y además no han podido realmente hacer algo verdaderamente trascendente en ya casi tres meses de legislatura.

Ahora resulta que un grupo heterogéneo, liderado por el petista José Casas González, exige la renuncia del Presidente de la Mesa Directiva, cuando si no hubiera sido por la coalición con Morena no hubieran obtenido ni siquiera los votos para no perder el registro, y hay quienes dicen que observan omisiones, inmadurez y negligencia; “No es ningún chantaje”, dice Marcos Zapotitla Becerro, de Morena.

Por eso fue que un grupo de diputados, liderados por José Casas González, pidió la renuncia del presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, así como la de Rosalina Mazari, de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, por “omisiones y torpezas” en torno a la transparencia de la ampliación del Paquete Económico que solicitó el gobierno estatal. ¿Cómo puede ser posible que nombran a sus compañeros y en menos de tres meses ya no están de acuerdo y ya los pueden juzgar?

Si a juicios nos vamos, llevan tres meses y lo que prometieron al principio de su gestión sólo ha quedado en palabras. ¿O están esperando que les den una “lana” por el presupuesto y por eso están haciendo tanto mitote sin sentido?

La lucha por el poder de quien tiene el control del órgano legislativo es lo que se busca porque, con todo respeto, la experiencia de la diputada Mazari es mucho mayor a la de todos los demás, además de ser algo que nadie le puede quitar sin importar el partido de donde provenga, es una mujer verdaderamente trabajadora y seria en su desempeño; por eso se me hace incongruente que se llenen la boca con presunciones de sabiduría, cuando hace unos meses no sabían ni la A por lo redondo.

Se mencionó que no se han establecido puentes de comunicación con el resto del pleno en lo que compete al tema de la discusión de las leyes de ingresos y egresos. Señores, los puentes tienen una salida y una entrada o viceversa, si no los hacen unos háganlo los otros, ¿o lo quieren como si fuera otra cosa peladita y en la boca?

La parálisis en el Congreso es culpa de todos, la política es de consensos y disensos, pero de gente pensante, no de pleitos de segunda como lo está haciendo el Legislativo; aquí, en un estado tan pequeño, todos sabemos quién es quién, así que déjense de envidias y ganas de controlar todo y póngase a trabajar que para eso les pagamos.

Casas González admitió que sí hay parálisis al interior del Congreso porque, además, existen los siguientes puntos pendientes: las pensiones vitalicias irregulares, el análisis de las bases sindicales a personal allegado a los ex representantes populares, la reivindicación de los fideicomisos FITUR y FIDECOM, así como el reconocimiento constitucional hacia los pueblos indígenas, cosa que todos sabemos.

Pues yo diría: pónganle solución, presenten las iniciativas correspondientes, dedíquense a trabajar y dejen de pelearse por el control; ya se repartieron el pastel, nadie los forzó a votar por lo que votaron, ahora pónganse a trabajar y, en lugar de quejarse, hagan las iniciativas correspondientes y preséntenlas al pleno.

Lo cierto es que no hay oficio político de ninguna clase y la división se ha acentuado por la negligencia e “inmadurez” parlamentaria del titular de la Mesa Directiva, dice el diputado; ¿entonces para qué lo hicieron presidente?; es una decisión de la mayoría, y conste que ni lo conozco.

Todo el pleito es por ganas de molestar, porque no cuentan con el documento del Ejecutivo en el que demanda una prórroga al presupuesto de ingresos, razón por la cual no ha podido someterse a análisis y, en su caso, a su aprobación.

Denunció opacidad de Mazari Espín, quien no ha hecho presencia en los últimos días en el recinto (aduciendo problemas de salud).

Casas González dijo que han sufrido un “manotazo” de Sotelo Martínez, lo que evidencia la novatez y la falta de conocimiento en los quehaceres de carácter constituyente, ¿de a de veras sabrá ser un constituyente?, ¿sabe siquiera lo que significa? El idioma español es maravilloso, pero hay que saberlo usar; si ha sido marginado de la sesión, que aplique el reglamento y se ponga a trabajar.

Otro diputado, Marcos Zapotitla Becerro, del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, discrepó con su homólogo Héctor Javier García Chávez (quien, recientemente, dijo que impera una coacción por parte de este bloque que no quiere aprobar la petición de Cuauhtémoc Blanco Bravo). “No es ningún chantaje, sólo queremos que se cumpla con la legalidad”, dijo. Interrogado sobre si la polarización se debe al tema presupuestal del órgano colegiado (éstos piden 450 millones de pesos; aquéllos, 400), hizo caso omiso y no respondió, porque quizá esa sea la verdadera razón del pleito y todo se debe al dinero. ¿No cree usted?

 

Por: Teodoro Lavín León

lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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