En medio de los trágicos sucesos provocados por los recientes bombardeos en Gaza, un hospital local ha protagonizado un acto de esperanza al salvar la vida de un bebé que fue extraído del vientre de su madre fallecida. Ola Adnan Harb al Kurd, una mujer embarazada de nueve meses, perdió la vida debido a las heridas sufridas durante un bombardeo israelí en el campamento de Nuseirat, situado en el centro del territorio palestino.

Según informó un funcionario del hospital Al Awda, Ola llegó en estado crítico tras el ataque y, a pesar de los esfuerzos del equipo médico, no pudieron salvarla. Sin embargo, los médicos realizaron una ecografía que confirmó los latidos del corazón del bebé, lo que llevó a realizar una cesárea de urgencia para salvar al feto.

Inicialmente en estado crítico, el recién nacido fue estabilizado después de recibir oxígeno y cuidados intensivos en el hospital. Posteriormente, fue trasladado en una incubadora al hospital Al Aqsa de Deir el Balah, también en el centro de Gaza, para continuar con su recuperación.

Además de Ola Adnan Harb al Kurd, los bombardeos israelíes cobraron la vida de dos mujeres y un niño en el campamento de Nuseirat, según informó otro médico del hospital Al Awda. El esposo de Ola también resultó herido en el mismo ataque.

Israel no ha confirmado ataques específicos, pero ha declarado que sus operaciones están dirigidas a infraestructuras terroristas en el centro de Gaza. El conflicto actual entre Israel y Hamás en Gaza ha dejado un saldo de víctimas lamentablemente alto desde su inicio el 7 de octubre, con cifras que reflejan una grave crisis humanitaria en la región.

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