1.El 16 de abril de 1913, el periódico “El Imparcial” publicó una fotografía en la que aparece Emiliano Zapata Salazar posando de pie, en el inmueble conocido como Hotel Moctezuma, ubicado en la esquina de las calles Matamoros y Degollado, en el Centro de CUERNAVACA. El dato se lo debemos a Daniel Escorza, autor de “Las fotografías de Casasola publicadas en los diarios capitalinos durante 1913” (Revista Alquimia núm 25). Otro experto en el tema, Ariel Arnal fecha la famosa imagen antes de 1913 y para dar cuenta de sus elementos, parte del gusto por los “tipos” mexicanos (el afilador, el aguador), para explicar la vestimenta elegida para la toma profesional, pagada por el caudillo, quien consciente de poder de la imagen, se mandó hacer otras fotografías profesionales.

En la misma, el nacido en Anenecuilco adopta algunos códigos de poder para hacerse mirar, tanto por su gente, como por sus enemigos. Esos elementos simbólicos de un poder civil, no dado por el estado, son el traje de gala, las carrilleras, la banda tricolor, al estilo de la que portara el General Manuel Asúnsolo, (al que habían nombrado “invicto paladín de los derechos del pueblo” en Tepoztlán), el sable y la carabina Winchester 1894, arma de mayor tamaño y potencia de fuego que las que usaba la milicia de a pie.

Pero hay un elemento más a considerar, me refiero a la mirada del fotografiado, pues existen dos versiones, una en la que Zapata mira de frente y otra en la que mira al horizonte, hecho que ha generado más de una interpretación, pues no es cosa insignificante la penetración de sus ojos sobre nosotros, ya sabemos que el General era desconfiado y miraba profundo.

2.Mayra Mendoza, subdirectora de la fototeca del INAH, estudiosa del negativo, dice que el autor de la toma posiblemente fue F. Moray o F. McKay, fotógrafos norteamericanos que llegaron a México durante la Revolución, descartando que haya sido el alemán Hugo Brehme quien se paró frente a la cámara, como se ha creído por años.

Los pintores Arnold Belkin, Diego Rivera, Alberto Gironella, Arnaldo Cohen y Edmundo Font, entre otros, se basaron en esta famosa imagen para elaborar pinturas de diverso alcance significativo. Pero fue José Guadalupe Posada, al ilustrar una hoja volante que hablaba muy mal de Zapata, quien alimentó la “leyenda negra” que le generara el mote de “Atila del Sur”.

3.Don Rafael Benabib cuenta en sus crónicas publicadas en DDM, que al Hotel Moctezuma se le conoce erróneamente como “Cuartel de Zapata”, pero aclara que éste sitio sólo era un refugio, dado que en el momento de la fotografía el levantamiento no se consideraba una guerra oficial, con necesario sitio para acampar.

Añade Benabib, que los ladrillos con los que se construyó el hotel, se elaboraron en la Compañía Manufacturera de Ladrillos de CUERNAVACA S.A., ubicada en el hoy centro comercial Costco, antes Casino de la Selva. De allí el propietario, señor Ramón E. Oliveros, los envió para varias construcciones en la Colonia Roma, a la Ciudad de México.

De esto y otros asuntos pertenecientes a la polisémica imagen del icono libertario hablaré esta tarde, a las 6 PM, en el Centro de Estudios de Historia de México CARSO, en Chimalistac. La entrada es libre, por si gusta usted acompañarme, querido lector.

4.El día de hoy, en el Jardín Borda, estaremos de plácemes, pues se presentan para hablar de la Revolución del Sur y del zapatismo los especialistas Adolfo Gilly, Enrique Semo, Ricardo Pérez Montfort, Ana Ribera Carbó, Javier Garciadiego, Pedro Salmerón, Josefina Mac Gregor, Antonio Saborit y Salvador Rueda Smithers. El “Coloquio Emiliano Zapata a Cien años de su Muerte” se llevará a cabo en la Sala Manuel M. Ponce, a las 10 AM.

Continuará mañana, en el Teatro Narciso Mendoza, en Cuautla, con el tema “La Influencia del Zapatismo “, con Ariel Rodríguez Kuri, Paco Ignacio Taibo II, Horacio Crespo, Romana Falcón y el propio coordinador del encuentro, Dr. Felipe Ávila del INHERM como ponentes.

Como se deja ver, a cien años del artero asesinato del caudillo, a manos del traidor Jesús Guajardo y su aliado Pablo González Garza, quienes buscaban la silla presidencial para las elecciones de 1920, seguimos preguntándonos ¿de cuántas maneras sigue vivo entre nosotros quien más nos llena de orgullo a los morelenses? FIN

 

María helena gonzález
helenagonzalezcultura@gmail.com

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp