-En febrero del 2020 la Unidad de Inteligencia informó que detectó movimientos bancarios a nombre del licenciado José Luis Vargas Valdez presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por su probable enriquecimiento ilícito, según la UIF, declaró que la cantidad de más 36.5 millones de pesos, no correspondían con sus ingresos como funcionario.
El presidente del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea , quien también es Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, propuso que a este organismo se le den facultades constitucionales para encargarse de la vigilancia y disciplina del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) con el fin de combatir abusos, corrupción e impunidad.
SE QUISO DAR CARPETAZO
Sin embargo hace un mes que la Fiscalía General de la República (FGR) determinó cerrar la investigación, ante la cual el UIF impugnó esta resolución además de presentar una nueva denuncia que implica, no solamente al licenciado José Luis Vargas Valdés, presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial, sino también a sus familiares y empresas quienes operaron para transferir a instituciones bancarias esos 36.5 millones que nunca fueron informados a las autoridades financieras y habían sido utilizadas para lavar dinero ilícito “al haber sido como captadoras de recursos de empresas con características de fachadas sin funcionar”, señaló la UIF.
¿QUIÉN MANDA A QUIÉN?
Un día después de este anunció, el Presidente de la Corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, hizo notar que el TEPJF, es el único organismo del poder judicial sobre el cual el Consejo Federal de la Judicatura Federal (CJF), cuyo presidente también es el licenciado Arturo Zaldívar, no tiene ninguna jurisdicción.
HISTORIA, PODERES Y FACULTADES
El origen de este Tribunal Electoral se crea en 1996 a partir de la reforma a la constitución, siendo jefe del Ejecutivo Ernesto Zedillo y en 1997 se constituye un Centro de Documentación en cada una de las salas regionales del Tribunal en la Ciudad de México (DDF). Esta reforma se inscribe en forma DEFENITIBLE e INATACABLE; o sea que su poder está por encima del de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ni el CJF ni la SCJN tienen facultades constitucionales ni legales de disciplina y vigilancia sobre el Tribunal Electoral (TEPJF). Es una anomalía en el diseño institucional, el cual debe corregirse si se quiere un combate serio de los abusos, la corrupción y la impunidad, razón por la cual el presidente de la Corte demanda corregir estas anomalías para que la Judicatura vigile al Tribunal Electoral.
LA RAZÓN DE LA SINRAZÓN
Ahora se explica por qué el Instituto Nacional Electoral (INE) dirigido por Lorenzo Córdova se toma la libertad de competir junto con el Tribunal Electoral (TEPJF) contra la ley que dice que la Suprema Corte de Justicia de la Nación es la última instancia jurídica de nuestro País y de la Nación entera, aún en contra de la SCJN que lo debía regular.
EJEMPLOS PARA OLVIDADIZOS
Cuando el INE no movió un dedo en la famosa “Guerra Sucia” que le armaron a Andrés Manuel López Obrador para desacreditarlo en los medios televisivos y casi en todos los medios periodísticos, en cierto modo tuvieron éxito, pues duró todo el sexenio de Fox y la candidatura de Calderón, hasta que se cometió el fraude de 2006 sin que el INE interviniera en los excesivos gastos fuera de la ley para hacer presidente a Enrique Peña Nieto.
Tal como sucedió con los candidatos a las gubernaturas de los Estados de Guerrero y Michoacán, a quienes les quitó la oportunidad de contender por el puesto por no haber presentado sus gastos de campaña por 12 y 19 mil pesos respectivamente, a tiempo por un retraso de algunos días, a pesar de haber recibido órdenes del Tribunal de rectificar la decisión, pues el que les había impuesto era excesivo para el daño efectuado, pero el INE repitió el mismo castigo.
AUTONOMÍA, RANGO O SUPERIODIDAD
La autonomía y el respaldo que el mismo Tribunal Electoral le otorga, no le da derecho a faltarle el respeto al presidente de la república Licenciado Andrés Manuel López Obrador, ni inventarle delitos electorales, como el que deje de presentar sus mañaneras en los meses de elecciones, cuando no ha sido capaz ya no digamos multarlos sino ni siquiera de llamarle la atención a la “Asociación Civil” que recibió dólares de la embajada de Estados Unidos en México seguramente para desprestigiar al Presidente o el encubrimiento de los partidos que no declararon cientos de millones de pesos a ese organismo electoral, sin haberles hecho un extrañamiento o quitarles el derecho de ser nominados, mucho menos el de ser electos, violando esa ley impuesta por Zedillo en 1996 “Definitiva e Inatacable”, al no acatar las órdenes del Tribunal Electoral.
Y el INE quiere hacer propia la Consulta Popular que no tiene nada que ver con lo electoral y ni el INE, ni el TEPJF tienen jurisdicción sobre las consultas que se les haga a la población, ni a los expresidentes, ni a las poblaciones para efectuar una obra cerca de sus lugares de origen, ni a la ciudadanía en general, a menos que se trate de las elecciones en los tiempos y puestos definidos por la constitución mexicana.
De otra forma, el Instituto Nacional Electoral tendría que castigar a todos los que escribimos sobre el tema por dar nuestro punto de vista. ¿O ya se terminó la libertad de expresión?
¿Estaremos de hoy en adelante a las órdenes del INE para hablar siquiera sobre el tema?; aún sin ser partidario de uno u otro lado de la consulta popular, ya que se tomaría la libertad de decidir sobre cualquier consulta al preguntarles a los interesados si quieren que siga el presidente de los equipos deportivos en su lugar o sea removido por flojo. “Pues pregúntenle al INE” y le tengan que dar una lana como seguramente se la dan los que lo obligan a castigar al partido político, Morena, como si fueran elecciones oficiales”.
Hasta dónde llega la ley que en la que el IFE se apoya cuando dice que no se puede informar de las actividades del gobierno por radio y televisión, porque eso es publicidad partidaria o eso también fue impuesto por los compromisos que tiene con la oposición. Hay que aclarar ese punto, porque en las próximas elecciones, de seguro que ganan los contrarios, ya que la misma puede usar el dinero que quiera, venga de donde sea, usar la propaganda negativa e insultante contra Andrés Manuel López Obrador y repetir todos los trucos que ha usado para el fraude de 2006.
Por ese motivo, ya es tiempo que se cambien las leyes y cada quien quede en su lugar, dejando al INE en uno de los puestos que estén alejados dentro de la contabilidad y la vigilancia, pues parece que esta es la mejor, que no la única, manera de bajarle los humos a Lorenzo Córdova del INE y a José Luis Vargas Valdez, presidente del Tribunal Electoral Judicial Federal, (TEJF).
Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com
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