¿Te ha pasado que, en medio de una receta, te das cuenta de que tu platillo sabe demasiado salado? No estás solo: excederse con la sal es uno de los errores más frecuentes en la cocina, y puede parecer frustrante, especialmente después de tanto esfuerzo.

Pero antes de tirar todo a la basura, ¡ten en cuenta que hay trucos efectivos para salvar tu comida usando ingredientes que probablemente ya tienes en tu refrigerador!

¿Por qué excedernos con la sal?

La sal es esencial para realzar sabores, pero un poco de más puede arruinar un platillo. Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo excesivo de sal no sólo afecta el gusto, sino que puede tener implicaciones para la salud, como aumentar la presión arterial. Por eso, saber cómo corregir un platillo salado no sólo salva tu comida, sino que también promueve una cocina más consciente. Afortunadamente, muchos remedios están al alcance de la mano, y lo mejor: en tu refrigerador.

Trucos por tipo de platillo: detalles y aplicaciones

A continuación, organizamos los trucos según el tipo de platillo, con ejemplos claros y notas prácticas. Todos estos métodos usan ingredientes comunes en el refrigerador, como papas, leche, limones o vinagre. Incluimos una tabla para facilitar la referencia y asegurarnos de que encuentres la solución perfecta para tu situación.

Para sopas, guisos y salsas

Estos platillos, al ser líquidos, permiten ajustes más fáciles. Aquí van los trucos:

  • Diluir con más líquido: Agrega agua, caldo sin sal o leche para reducir la concentración de sal. Por ejemplo, si tu sopa de verduras está salada, incorpora más agua y deja cocinar un poco más.
  • Usar papas como absorbente: Pela una papa, córtala en rodajas gruesas y agrégala al platillo. Cocina por 10-15 minutos y retírala. Aunque es un truco popular, la evidencia científica sugiere que las papas no absorben sal de manera selectiva, sino que diluyen al absorber líquido, aumentando el volumen.
  • Balancear con ácidos: Un chorrito de jugo de limón, vinagre o incluso tomates puede contrarrestar la salinidad. Por ejemplo, en una salsa de tomate salada, agrega un poco más de tomate fresco y un toque de limón.
  • Añadir dulzor: Una pizca de azúcar o miel puede ayudar a equilibrar, pero ve con cuidado para no endulzar demasiado.

Para alimentos sólidos (verduras, carnes, etc.)

Cuando el platillo es más seco, los ajustes son diferentes:

  • Enjuague con agua: Si has cocido vegetales o carnes y están salados, enjuágalos con agua fría para eliminar parte de la sal. Esto funciona bien para verduras al vapor o jamón.
  • Añadir azúcar para carnes: Si tu carne está salada, incorpora una pequeña cantidad de azúcar, prueba y ajusta hasta que el sabor esté equilibrado.
  • Remojar en agua: Para carnes muy saladas, considera remojarlas en agua durante unas horas, cambiando el agua si es necesario.

Para platillos que pueden servirse con acompañamientos

Si no puedes ajustar directamente el platillo, prueba esto:

  • Servir con acompañamientos sin sal: Combina tu platillo con arroz blanco, pan o papas cocidas sin sal. Por ejemplo, si tu guiso está salado, sírvelo con una porción generosa de arroz para balancear el sabor general.
  • Incorporar más ingredientes principales: Si tienes suficientes ingredientes, como más pasta o arroz sin sal, agrégalos para diluir la salinidad.

Tabla de trucos y aplicaciones

Para facilitar la referencia, aquí tienes una tabla con los trucos, los ingredientes necesarios (todos del refrigerador) y su aplicación:

Truco

Ingredientes del Refrigerador

Aplicación

Notas

Diluir con líquido

Agua, caldo, leche

Sopas, guisos, salsas

Añade y ajusta al gusto, puede alterar la textura.

Usar papas como absorbente

Papas

Sopas, guisos

Cocina 10-15 minutos y retira; efectividad debatida, más bien diluye.

Balancear con ácidos

Limón, vinagre, tomates

General, especialmente sopas y salsas

Usa con moderación para no alterar el sabor original.

Incorporar lácteos

Leche, crema, yogur

Platillos cremosos, curries

Suaviza el sabor salado, ideal para salsas.

Añadir dulzor

Azúcar, miel

Guisos, salsas

Añade poco a poco, prueba para no endulzar demasiado.

Enjuague con agua

Agua

Verduras, carnes

Enjuaga y seca para reducir sal, efectivo para sólidos.

Servir con acompañamientos sin sal

Arroz, pan, papas

General, al servir

Balancea el sabor general, ideal si no puedes ajustar el platillo.

Detalles adicionales y consideraciones

Algunos trucos, como el uso de papas, tienen controversia. Fuentes como The Spruce Eats y Reddit sugieren que las papas no absorben sal de manera selectiva, sino que diluyen al absorber líquido, mientras que cocineros tradicionales juran por su efectividad. Para estar seguros, prueba y ajusta al gusto. Otros métodos, como añadir ácidos o lácteos, tienen mayor respaldo científico, ya que balancean los sabores directamente. Además, puedes usar alternativas como pan duro o tortillas para absorber sal en guisos, similar a las papas, aunque el pan puede desintegrarse, lo que requiere retirarlo con cuidado. Zanahorias también pueden ayudar por su contenido de azúcar, balanceando el sabor.

Consejos para prevenir el exceso de sal

Para evitar este problema en el futuro, sigue estos consejos:

  • Prueba mientras cocinas: Ajusta la sal poco a poco y prueba frecuentemente para no excederte.
  • Usa ingredientes bajos en sodio: Opta por caldos o salsas con bajo contenido de sal para tener más control.
  • Agrega sal al final: En algunos platillos, es mejor añadir la sal hacia el final de la cocción, cuando puedas evaluar mejor el sabor.

Salva Tu Comida y Disfruta

Con estos trucos, ya no tendrás que preocuparte si te pasas con la sal. Ya sea diluyendo, balanceando con ácidos o sirviendo con acompañamientos, puedes rescatar tu platillo y disfrutar de una comida deliciosa. Recuerda experimentar y ajustar al gusto, y no olvides que la cocina es un espacio para aprender y divertirse. ¡A cocinar sin miedo!

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