En un trágico incidente ocurrido en la Central de Abasto de Toluca, nueve personas perdieron la vida a causa de un incendio. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha entregado los cuerpos de las víctimas a sus familiares para su velación y sepultura. Seis de los cuerpos pertenecen a la familia Ramírez Díaz, residentes de Ixtlahuaca, mientras que los otros dos pertenecen a adultos mayores de Zinacantepec. Sobre la última persona fallecida, aún no se tienen detalles.
Durante 20 años, la familia de Lourdes Díaz y Benito Ramírez se dedicó a la venta de productos en la zona de La Isla, específicamente en la Nave 7 de la Central de Abasto de Toluca. Sin embargo, un intento por desalojarlos y reemplazar su puesto por un local de abarrotes generó una disputa que culminó en la trágica pérdida de vidas, incluyendo a dos adultos mayores que defendían sus espacios.
Según el relato de una prima de las víctimas a un medio de comunicación, entre los fallecidos se encontraban Pilar Ramírez Díaz y sus hijos adolescentes Areli Enríquez, Cristhian Enríquez y Alexandra Enríquez. Estos tres jóvenes perdieron la vida calcinados debajo de las tarimas donde crecieron, pues toda su vida estuvo relacionada con el comercio.
Anoche, los restos de esta familia fueron entregados a sus seres queridos, quienes los velarán en su pueblo natal, San Mateo Ixtlahuaca. A pesar de que sus cuerpos quedaron reducidos a cenizas, sus allegados desean rendirles un homenaje para expresarles el amor y el cariño que siempre les tuvieron y les tendrán.
De acuerdo con el testimonio de una sobrina, esa fatídica noche del incendio, la familia Díaz se encontraba durmiendo en el lugar debido a la disputa por los locales. Habían destinado guardias para vigilar que no los desalojaran ilegalmente. Mientras se llevaba a cabo el litigio por el espacio, una mañana se encontraron con la construcción de un local comercial que invadía su área. Ante esta situación, decidieron implementar vigilancia nocturna, sin imaginar que esto sería su trágico final.
La joven, quien ha tenido que lidiar con la rabia por esta pérdida, comentó que su tía Lourdes solo deseaba mantener el negocio que les había brindado sustento durante toda su vida, un lugar en el que trabajaron incansablemente. Durante muchos años, vivieron en paz y cumplieron con las cuotas y requisitos establecidos por la mesa directiva. Sin embargo, un día llegó un supuesto dueño de los espacios ocupados por los locatarios y los amenazó con desalojarlos.
A raíz de este incidente, sus familiares acudieron a las autoridades e iniciaron un proceso legal para proteger lo que consideraban suyo. Presentaron un amparo para evitar el despojo de su puesto, pero la administración de la Central de Abasto se deslindó de cualquier responsabilidad o acuerdo con los locatarios.
Según el relato de la sobrina, el hostigamiento comenzó a intensificarse, especialmente porque se esperaba que el fallo del amparo fuera a favor de su familia en los próximos días. El objetivo de los agresores era construir un local permanente para la venta de huevos y otros productos de abarrotes en el espacio que antes ocupaban los Ramírez Díaz.
"Central de Abasto de Toluca":
Por el incendio de esta madrugada provocado por un grupo armado que dejó al menos 8 muertos, según reportes. pic.twitter.com/Tkc85rH3qT— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) July 10, 2023
