Un tiroteo registrado este miércoles al interior de la base militar de Fort Stewart, en el estado de Georgia, dejó un saldo de cinco soldados heridos. El presunto atacante fue detenido en el lugar por personal militar, y se encuentra bajo custodia.
El incidente ocurrió alrededor de las 10:56 de la mañana en el área perteneciente al Segundo Equipo de Combate de la Brigada Blindada. De acuerdo con los primeros reportes, un sargento activo disparó con un arma de fuego personal, no autorizada por el Ejército, contra sus propios compañeros.
Las autoridades militares activaron de inmediato los protocolos de emergencia. La base fue colocada en confinamiento a las 11:04 y el presunto agresor fue neutralizado y detenido poco después, a las 11:35 horas. Durante ese periodo, también se aplicaron medidas preventivas en tres escuelas cercanas, las cuales más tarde retomaron sus actividades normales tras descartarse mayor riesgo.
Los cinco soldados heridos recibieron atención médica en el sitio antes de ser trasladados al Hospital Comunitario del Ejército Winn. Algunos de ellos fueron sometidos a cirugía en instalaciones especializadas. Hasta el momento, todos se reportan en condición estable y con pronóstico favorable.
El Ejército de Estados Unidos, en coordinación con agencias federales, ha iniciado una investigación para esclarecer los motivos del ataque. Se confirmó que el atacante enfrentaba antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol, aunque no había sido reportado a su cadena de mando.
El comando de Fort Stewart reconoció la rápida intervención del personal que impidió una tragedia mayor. Asimismo, se aseguró que se reforzarán los protocolos de seguridad internos para prevenir situaciones similares.
