Entre comillas

La educación, como el resto de las actividades en el planeta, ha entrado en un impase. Nadie se escapa de la crisis por la pandemia que estamos viviendo. Podría ser el momento oportuno para reflexionar y repensar el sistema educativo. El mundo ha cambiado y cambiará aún más. Las prácticas de convivencia social y económica en todos los sectores en las últimas décadas se han visto transformadas. Las grandes instituciones no escapan a la vertiginosa transformación que obliga el siglo XXI.

Es sabido que las grandes organizaciones reaccionan más lentamente ante los cambios. Sean estas públicas o privadas. En un mundo que se caracteriza por transformarse a gran velocidad, las instituciones que logran anticiparse a los tiempos son aquellas que logran sobrevivir en mejores condiciones. O bien, marcar la pauta por medio de liderazgos que se anticipan a los tiempos.

Peter Drucker, el gran gurú de la administración del siglo XX, destaca cómo en algunos países lograron transformar a la sociedad creando un sistema educativo que les permitió incidir en la movilidad social: el chino, el americano, el austriaco, el japonés, el francés o el alemán. Lo que quiere decir que las clases sociales con menores posibilidades ahora tienen acceso a una educación que les permite insertarse en mejores niveles de la economía.

La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) ha sido un importante catalizador para mejorar la vida comunitaria de los morelenses. La enorme mayoría de sus estudiantes pertenecen a estratos sociales de medianos ingresos y se han insertado en la vida económica permitiéndoles tener mejores niveles de bienestar a su familia y a la comunidad.

El sistema UAEM está pensado para que las generaciones de jóvenes accedan a estudios de calidad financiados por el Estado y la Federación, lo que ha permitido que las familias menos favorecidas en su economía puedan acceder a estudios superiores casi sin costo. Está demostrado que a mayor educación, mejor es la situación familiar. Y más allá, permite que la sociedad obtenga mejoría en sus ingresos y productividad…

Es interesante notar, de acuerdo a QS World University Ranking, una de las tres principales organizaciones mundiales de clasificación de la calidad universitaria (QS), elabora un ranking entre las universidades del mundo. El sistema consiste en clasificar a las universidades en seis aspectos, cada uno de ellos con diferente ponderación de acuerdo a su importancia: Prestigio académico 40%; relación estudiante/profesor 20%; citas en publicaciones 20%; prestigio entre empleadores 10%; inclusión de estudiantes extranjeros 10%.

De acuerdo a esta metodología, la UAEM se sitúa en el lugar 18 entre las universidades de México y entre las públicas en el octavo. Nada mal, pues sólo la superan siete universidades estatales: UdeG; UANL; UAEMex; Puebla, Guanajuato, la de SLP y la U de Monterrey. Universidades de gran tradición.

La UNAM encabeza la lista de las mejores en México y ocupa el sexto lugar en Latino América. Aparece en el ranking global con 58.8 puntos. Está muy bien evaluada en su prestigio académico con 90.9 y en el prestigio entre los empleadores con 91.

La UAEM alcanza 35.5 puntos en su calificación general. Destacan las publicaciones por facultad 76.8 y las citas por artículo publicado con 61.6.

Reconozco que no es fácil hacer el análisis por la manera en que aparecen en su página los resultados de QS. Sin embargo es importante hacer notar que mientras la UNAM tiene un gran reconocimiento a su prestigio y por parte de los empleadores, la de Morelos registra en su prestigio académico 19.7 puntos y entre los empleadores el 5.2.

La Universidad de Morelos tiene buenas condiciones para escalar a mejor posicionamiento. Ha logrado sortear con éxito los obstáculos que se le presentan a las universidades públicas, principalmente los problemas financieros, laborales y no pocos de tipo político por las característica de su estructura organizacional y su peso en la política local.

Cuenta con un cuerpo magisterial relevante. Tiene una plantilla de 864 maestros con posgrado que significa un enorme avance. También es posible destacar que los trabajos de investigación son altamente reconocidos al ser citados con frecuencia en el medio académico y de investigación. Conacyt ha evaluado y acreditado varios de sus programas de licenciatura y posgrado.

En esta temporada, cuando el tiempo parece detenerse, puede ser la oportunidad para que la comunidad universitaria morelense logre pensar en dar audaces pasos hacia delante. A semejanza de otras nuevas universidades como las 2 de Singapur que han logrado colarse entre las mejores 20 universidades del mundo, y que siendo públicas como la de Morelos, han obtenido impresionantes avances en tecnología y ciencias. Tienen más o menos la misma edad que la nuestra. Habrá que estudiar a detalle sus acciones, y tomar los ejemplos que nos sirvan. Tiempos de crisis. Tiempos de reflexión. Tiempos para enfrentar nuevos retos.

 

 Ariel Homero López Rivera

opinion@diariodemorelos.com

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