Entregado al servicio de su prójimo, trabajador, buen padre de familia y un gran Cuernavacense es J. J. Jesús Rubí Díaz, quien nació en Cuernavaca el 22 de mayo de 1943, en la calle Galeana s/n, “La Cima” esquina con Abasolo, en los últimos vestigios del Camino Real a Acapulco.

Su padre fue Ángel Rubí Albarrán, y su mamá fue Gertrudis Díaz Mondragón, quienes eran comerciantes en la venta de legumbres en el mercado Benito Juárez (el del reloj) en la calle guerrero.

Fueron seis hermanos, siendo Jesús el mayor de ellos, luego le siguieron, Lourdes, Miguel Ángel y su gemela Bernardita y Angélica Carmen. Su padre también era de Cuernavaca y a sus escasos siete años, Jesús quedó huérfano de padre, quien falleció el 19 de noviembre de 1950 de un infarto a los cincuenta años de edad. Doña Gertrudis, su mamá, se volvió a casar y tuvo a su hermanita Angélica Carmen. 

Chucho, como aún se le conoce, pasó el kínder y la primaria en la Escuela Evolución de don Agustín Güemes y en segundo de secundaria ingresó al Colegio Cristóbal Colón.

Al morir su padre, Jesús se hizo cargo de la estructura familiar, acompañado de los siempre cariñosos consejos de su mamá y las necesidades de sus pequeños hermanos.

A los catorce años se lo llevaron a Puebla a vivir con su primo Isaac quien tenía un negocio de venta de telas. Ahí estuvo estudiando y trabajando en donde aprendió bien el negocio. Con su hermano Alfredo abrió un local con el mismo tipo de mercancía, comprando las telas en las fábricas del Distrito Federal a plazos y al mejor precio. La tienda se encontraba a la entrada del mercado “La Victoria” en la calle cuatro poniente de la capital poblana.

Doña Gertrudis su mamá, había perdido sus bienes de Cuernavaca debido a los malos manejos del personal que le llevaba las cuentas, por lo que Jesús regresó a esta ciudad para ayudarla. Alquiló un lugar en el mercado y cuando se inauguró el mercado Adolfo López Mateos, compró un local donde vendían toda clase de verduras. Ella y sus hijos se hicieron de una buena clientela y comenzaron a vender bolsas de plástico llenas de todo tipo de verduras bien cortadas, listas para hacer sopas, consomés o cualquier tipo de caldo.

Jesús y su hermano Alfredo trabajaban con su mamá y a la vez estudiaban. Poco después Jesús entró como chofer a la Mueblería Carvajal y al poco tiempo lo nombraron subdirector de crédito, luego supervisor de cobranzas, formando el Departamento de Crédito y Cobranzas.

Fue Auditor Interno de todas las mueblerías Carvajal: en Yautepec, Cuautla, Jojutla, Puente de Ixtla, Iguala y por su puesto en Cuernavaca. Nos cuenta que nunca conoció a un hombre tan noble y generoso como su patrón el señor José Luis Carvajal, de quien recibió la oportunidad y el conocimiento sobre administración y manejo del negocio de mueblería.

Renunció el 30 de octubre de 1973 y al mes siguiente abrió su propio negocio, siendo su padrino del local, el licenciado José Castillo Pombo. La mueblería se llamaba Mueble Hogar de Morelos, S.A. y se ubicaba en la avenida Plan de Ayala en la Glorieta Chapultepec.

Muchos lo criticaban por haberse ido tal lejos del centro, pero no se daban cuenta que ahí estaban en plena expansión las primeras colonias hacia la recién inaugurada zona industrial, como la Satélite, la Flores Magón, Atlacomulco y otras. Finalmente tenía su propio negocio y podría enviar a sus hijos a la escuela que escogiera.

Se casó el cinco de diciembre de 1964 con María Elena Rodríguez Beltrán (La güera) a quien conoció en una tardeada de las que se hacían en el Salón Imperial frente al Palacio de Cortés.

Fueron novios durante dos años y procrearon tres hijos: Jesús, Juan Carlos e Ivette. Vivian en la calle Clavijero dentro de la vecindad La Buganvilia y después se cambiaron a la calle G. Urbina No.8 en La Carolina. Su hijo Jesús es empresario y tiene el negocio de cocinas integrales que hace sobre diseño para arquitectos, condominios y casas habitación.

Juan Carlos fue licenciado en administración de Empresas, egresado del ITESM y de la UAEM; Fue directivo del Banco BBVA y luego del Banco Santander en Banca Especializada y del 2010 al 2014 fue Director de Banca Actinver. Ese mismo año falleció en el mes de noviembre.

Su hija Iveete es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, es docente y se dedica a impartir cursos relacionados  con los problemas humanos. Escribió un libro llamado “Libera”, el cual trata de la liberación de los propios defectos del lector, mismo que ha tenido mucho éxito en México y en el extranjero. Este es usado como Libro de Texto en la República de Chile y algunas de las universidades del País.

Iveete está casada con el Arquitecto Jorge Krini con quien procreó dos hijos: Emiliano y Pamela. Su nieto Emiliano está estudiando el Bachillerato en la Península de Gibraltar y juega en el equipo de futbol del mismo nombre. Pamela estudia la preparatoria en Cuernavaca. Su hijo Marco Antonio es Licenciado en Diseño Gráfico y vive en la Ciudad de México donde tiene su despacho. Valeria es Nutrióloga y tiene su consultorio en la Ciudad de México.

Su hijo Juan Carlos tuvo dos hijos: Murat y Carla Sofía, por lo que María y Chucho tienen seis nietos.

Desde hace 55 años viven en el Fraccionamiento Cuauhnahuac. Jesús y María Elena han sido unos enamorados de los viajes, han llevado a sus hijos a Disneylandia, a Orlando y a Miami Florida. Ellos dos estuvieron en París y otros lugares de Francia, después conocieron en Grecia las islas del Mar Egeo. Han hecho viajes por todo México donde nos describe que nuestro País tiene lugares tan interesantes que ofrecer como cualquier otro lugar del mundo. Después fueron a Cuba con varias parejas y han visitado con amigos la Isla de Cuba, la República del Perú, así como Argentina, Chile y otros países de Suramérica.

Fue Director de Procedimiento y ejecución del Estado de Morelos en la Secretaría de Finanzas, Presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Cuernavaca en 1982 y presidente de los comerciantes de la avenida Plan de Ayala, de 1986 a la fecha.

Fue Administrador General de la Inmobiliaria CARV de Morelos. S. A. de C. V. Es socio del Grupo Morelos que tiene más de cuarenta miembros y cuyo principio es intervenir en acciones y servicios en favor de la ciudadanía. Siempre buscando el bien al prójimo.

Es miembro del Comité Cívico Morelense y del Comité de Seguridad Pública del Estado de Morelos, así como asesor del presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Cuernavaca.

Chucho ha sido un buen amigo y compañero, entre sus amigos están Toño Sánchez Purón, Rafael Rueda, Pablo Rubén Villalobos, Jesús de la Mora y muchos otros más. A Jesús Rubí Díaz lo conoce casi toda Cuernavaca y se ha ganado con su actuar respetoso y amable, el cariño de la ciudadanía.

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp