Con el avance de la tecnología, el Instituto Nacional Electoral (INE) de México ha implementado una innovadora herramienta para los votantes: el código QR en la credencial para votar. Este recurso no sólo valida la vigencia de la credencial, sino que también proporciona información crucial sobre las elecciones.
En la parte posterior de la credencial para votar, los ciudadanos encontrarán un código QR. El primer paso es escanear este código con un celular. Al hacerlo, el usuario será redirigido a una página del INE que ofrece diversos servicios e información sobre el proceso electoral.
La página del INE permitirá a los votantes verificar si su credencial se encuentra vigente, asegurando así que puedan participar en las elecciones sin contratiempos.
El sitio proporciona datos relevantes sobre las elecciones, ayudando a los ciudadanos a estar bien informados antes de emitir su voto.
Una de las funciones más útiles es la opción "ubica tu casilla". Sin necesidad de ingresar datos adicionales, los votantes pueden encontrar su lugar de votación. La dirección se muestra en Google Maps, facilitando la llegada al punto de votación.
Igualmente, a partir de las 20:00 horas del domingo 2 de junio, los ciudadanos podrán consultar el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) a través del mismo código QR. Esta herramienta ofrece una forma rápida y sencilla de seguir los resultados en tiempo real.
Además del PREP, el código QR también permite acceder a los cómputos distritales una vez que estén disponibles, proporcionando una visión detallada de los resultados en cada distrito.
La página "Candidatos y candidatas conócelos" ofrece información sobre los aspirantes en estas elecciones, permitiendo a los votantes tomar decisiones informadas.
El INE ha dado un gran paso hacia la modernización del proceso electoral con la implementación del código QR en la credencial para votar. Esta herramienta no solo simplifica la vida de los votantes, sino que también promueve una mayor participación y transparencia en las elecciones. Al tener acceso directo a información vital y servicios esenciales, los ciudadanos están mejor preparados para ejercer su derecho al voto de manera informada y eficiente.
