Fortaleza, Brasil – En los últimos años, la piel de tilapia ha emergido como un tratamiento alternativo prometedor para las quemaduras, particularmente en Brasil, donde las investigaciones pioneras comenzaron en la Universidad Federal de Ceará (UFC). Este enfoque utiliza la piel del pez tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus) como un xenoinjerto occlusivo, ofreciendo beneficios como una reducción del dolor, menor tiempo de curación y costos hospitalarios más bajos, según estudios clínicos verificados.
El proyecto se inició en 2015 con pruebas preclínicas en la UFC, bajo la coordinación del Dr. Edmar Maciel, y obtuvo la aprobación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) de Brasil para ensayos en humanos en 2016. Desde entonces, más de 300 víctimas de quemaduras han sido tratadas con este método sólo en el estado de Ceará, en el Instituto Dr. José Frota (IJF), sin registrar casos de rechazo o infección.
A nivel nacional, el tratamiento se ha aplicado a más de 500 pacientes en varios estados brasileños, extendiéndose incluso a la medicina veterinaria (más de 50 animales tratados en incendios forestales) y a la ginecología (más de 50 pacientes para reconstrucciones vaginales, incluyendo síndromes como Rokitansky y cirugías de confirmación de género).
Un ensayo clínico de fase II, controlado y aleatorizado, realizado con 62 participantes, demostró que la piel de tilapia acelera la reepitelización completa de las heridas en menos días en comparación con el tratamiento tradicional con sulfadiazina de plata.
Los pacientes reportaron menor intensidad de dolor (medida por la Escala Visual Analógica), requirieron menos anestésicos y analgésicos, y necesitaron significativamente menos cambios de vendaje.
Este estudio, publicado en 2020, concluyó que el xenoinjerto de piel de tilapia es eficaz como apósito biológico occlusivo para quemaduras superficiales.
Los beneficios económicos y clínicos son notables: el procedimiento reduce el tiempo de tratamiento y los gastos hospitalarios en un 50% en comparación con métodos convencionales que involucran ungüentos antibióticos y cambios frecuentes de vendajes, los cuales son dolorosos para los pacientes.
La piel de tilapia, rica en humedad, colágeno y resistencia a enfermedades, actúa como un sustituto de piel temporal que promueve la curación de quemaduras de segundo grado (superficiales y profundas) y tercer grado.
Actualmente, se produce en el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (NPDM) de la UFC, donde se han generado más de 7.000 piezas de piel para fines de investigación.
Un ensayo clínico de fase III está en curso para evaluar su eficacia en quemaduras más profundas, con el objetivo de expandir su uso global.Este avance, originado en recursos locales abundantes como la tilapia, representa una opción accesible y sostenible para países en desarrollo, destacando el potencial de la biotecnología en la salud pública. Expertos continúan monitoreando su aplicación para confirmar su seguridad a largo plazo.
