El encargado de la seguridad en Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, confirmó lo que a todas luces es claro, la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (Seprac) no funciona como debería y es más, raya en la ilegalidad debido al incumplimiento de diversas disposiciones que no pueden ser pasadas por alto.
Lo primero y más importante es que su titular, Alicia Vázquez Luna, no está dentro del Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública (RNPSP), lo que debería ser una obligación para alguien con un cargo de tal responsabilidad.
Tampoco se sabe si cuenta con los exámenes de control y confianza. Amén de que los tenga o no, desde hace bastante tiempo es claro que la estrategia que ella encabeza no ha dado los resultados que debería y la capital se encuentra sumida en la inseguridad por la necedad -propia o ajena- de no sumarse al Mando Coordinado.
Si le sumamos las demás irregularidades detectadas en la Seprac, resulta obvio, al menos para el ciudadano común, que se ponga nuevamente a discusión si es correcto que Vázquez Luna continúe en el puesto y que el gobierno de José Luis Urióstegui siga manteniendo el control de la Policía capitalina.
Por ahí dicen que más vale tarde que nunca. Quizá todavía no es tarde para que Cuernavaca busque una mejor estrategia de seguridad, no por un tema político, sino por el bienestar de la ciudadanía.
FALTA TRANSPARENCIA.
El tema de la designación de los nuevos magistrados está cada vez más turbio y es claro que falta mucha transparencia en el proceso.
Justo por eso el diputado Arturo Pérez Flores propuso que se suspenda el proceso. No suena para nada descabellado si se considera que los puestos a ocupar deben servir a la gente y no a intereses de ciertos personajes.