ES EL COLMO.
Nuevamente los transportistas en Morelos son tema de conversación y no precisamente por un asunto positivo, lo cual, por cierto, se está volviendo más común de lo que parece.
Luego de la desatinada declaración de un líder del sector sobre que los ruteros deberían de andar armados ante la delincuencia que enfrentan, ayer nuevamente un grupo de trabajadores del volante se pusieron en el reflector.
Sin importar que el gobierno ya les dio ocho meses de plazo para poder cumplir con el pago del refrendo, al cual están obligados todos los ciudadanos que tengan un vehículo, un grupo de concesionarios se resiste a pagar ahora la tenencia (la cual se aplica en caso de no haber cubierto el otro impuesto).
En su mayoría son taxistas que anunciaron que suspenderán cualquier trámite ante la Coordinación de Movilidad y Transporte para obligar la suspensión de la tenencia.
Habrá mesas de diálogo, pero parece poco justo que ciertos grupos de transportistas, que no son la mayoría, claro, sigan queriendo tomarse el pie cuando les dan la mano.
TRABAJO INFANTIL.
La menor que murió arrollada en la Avenida Plan de Ayala se encontraba en condiciones de trabajo infantil, confirmó el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
La dependencia invitó a la ciudadanía a denunciar este tipo de casos, lo cual parece la vía más viable para evitar que historias como esta se vuelvan a repetir. Ahora tocará a las autoridades desplegar el resguardo a los menores que se encuentran en estos casos.
