POR LO visto, oído y leído, el arribo a la fase 3 de la emergencia sanitaria por COVID-19 resultó más un asunto protocolario que de acciones contundentes de prevención y atención. Había muchas expectativas…
Ya había dicho el Súper-Sub-Secretario de Salud, Hugo López-Gatell, que el brinco de fase no dependía necesariamente del número de decesos y contagios confirmados. Estaba cantado, tardó, y al fin llegó.
De cierto, el Acuerdo difundido la noche del martes en el Diario Oficial de la Federación, cuyo contenido entró en vigor el miércoles, es breve, mitad antecedentes, mitad ‘novedades’ que no son tan ‘novedosas’.
EL PRIMER punto de las nuevas-viejas condiciones para prevenir y combatir el nuevo coronavirus es que la suspensión de actividades no esenciales se prolonga del 30 de abril, primero dicho, al 30 de mayo.
El segundo punto del acuerdo es que los municipios que “presenten baja o nula transmisión del virus SARS-CoV2” ya no estarán sujetos a la suspensión de actividades no esenciales ¡a partir del 18 de mayo!
Lo primero, sin cumplimiento total; de lo segundo no está claro cuándo será “baja” transmisión del coronavirus, y eso lo decidirá la Secretaría de Salud federal; alias, presentan una meta, pero no claridad al caso.
DEL MISMO acuerdo, que no decreto, se conoce que se reducirá la movilidad entre municipios, cuyos detalles o lineamientos surgirán de la Secretaría de Salud federal, mismos que por ahora no son públicos.
Las maniobras para evitar la movilidad entre municipios quedarán en la responsabilidad de los gobiernos locales, y se entiende que para que eso se haga efectivo, podrá haber apoyo federal (las fuerzas públicas).
Lo que no cambia es el cuidado extremo y medidas especiales para los grupos de riesgo que conforman los adultos mayores, las personas con enfermedades crónicas y los pacientes inmunodeprimidos, entre otros.
Y SE confirma que los gobiernos estatales ejecutar y supervisar los planes de reconversión y expansión hospitalaria. De todo lo anterior, el avance será reducir la movilidad intermunicipal…, que acá ya lleva días.
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