Un hecho aparentemente menor encendió la polémica en Cuernavaca, cuando un repartidor de frituras fue captado salpicando con agua a un peatón en la colonia Flores Magón, pese a que la víctima le hizo señas para que redujera la velocidad y evitara el incidente.
El transeúnte, que llevaba impermeable, intentaba esquivar el charco, pero el conductor aceleró y lo empapó, generando enojo entre vecinos que presenciaron el momento.
Para muchos, lo ocurrido no es un simple descuido, sino una muestra más de la falta de respeto hacia los peatones y de la ausencia de cultura vial en la ciudad. “No se trata solo de mojar a alguien, es la actitud de burla y la impunidad con la que algunos circulan”, expresaron testigos en redes sociales, donde el caso rápidamente se volvió tema de debate.
Un repartidor de papitas fue captado en la colonia Flores Magón cuando, pese a las advertencias, salpicó con agua a un peatón que intentaba evitar el charco.
El hecho reabre el debate sobre la falta de cultura vial y respeto hacia los transeúntes.#Cuernavaca #FloresMagón pic.twitter.com/xjLvUOPItD
— Diario de Morelos (@DiariodeMorelos) September 29, 2025
Usuarios cuestionan si las empresas que emplean a repartidores establecen protocolos de respeto al transeúnte o si únicamente priorizan la rapidez en las entregas. Incluso, algunos pidieron sanciones ejemplares para este tipo de conductores.
El incidente ocurre en medio de crecientes críticas a la falta de infraestructura peatonal en Cuernavaca y la indiferencia de autoridades frente a la vulnerabilidad de quienes se mueven a pie en la ciudad.
