En un caso que ha conmocionado a Ecuador por su crueldad y el uso innovador de tecnología para ocultar un delito, Andreína L. S., de 32 años, confesó haber asesinado y desmembrado a su madre, la abogada Martha Cecilia Solís Cruz, de 49 años.
La implicada utilizó inteligencia artificial (IA) para simular la voz de la víctima y generar audios y videos falsos, con el fin de hacer creer a familiares y autoridades que la mujer seguía con vida.
Según la confesión de Andreína ante la Policía Nacional del Ecuador, el crimen ocurrió en el departamento de la familia ubicado en la ciudadela Sauces 9, al norte de Guayaquil.
La joven estranguló a su madre con el cable de un cargador de celular tras una discusión por dinero: la víctima se negó a entregarle USD 6.000 que Andreína le exigía. Posteriormente, desmembró el cuerpo utilizando herramientas como cuchillos y una amoladora adquiridos por internet, y esparció sal sobre los restos para disimular el olor putrefacto.
Los fragmentos corporales fueron ocultados dentro de una lavadora en el inmueble. Para encubrir el homicidio, Andreína se disfrazó con la ropa de su madre y empleó herramientas de IA para replicar su voz en grabaciones.
Envió estos audios y videos manipulados a familiares, simulando que Martha Cecilia estaba viva y bien. Además, en su teléfono celular, los investigadores de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) encontraron búsquedas sospechosas como "cómo desintegrar huesos humanos" y "cómo eliminar olores de descomposición", junto con imágenes relacionadas con drogas.
El caso salió a la luz el 17 de octubre de 2025, cuando la Fiscalía General del Estado informó del hallazgo del cuerpo desmembrado durante un allanamiento en la vivienda. Andreína fue detenida ese mismo día y, tras inconsistencias en su testimonio inicial, confesó el crimen.
Un juez dictó prisión preventiva en su contra por el delito de asesinato, tipificado en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que contempla penas de hasta 26 años de cárcel.
La Policía y la Fiscalía continúan investigando posibles cómplices o motivaciones adicionales, aunque por ahora se descarta la participación de terceros. Este suceso ha generado debate en redes sociales sobre el uso malicioso de la IA en crímenes, destacando la necesidad de regulaciones éticas en tecnologías emergentes.
Familiares de la víctima, conmocionados por el horror del caso, han exigido justicia rápida.
Martha Cecilia Solís era una abogada reconocida en Guayaquil, y su desaparición fue reportada días antes del hallazgo. Hasta el momento, no se han encontrado publicaciones relevantes en Facebook que aporten detalles adicionales, aunque el tema ha circulado ampliamente en plataformas como X (anteriormente Twitter), donde usuarios expresan incredulidad ante la frialdad del acto.